La matriculación en las escuelas oficiales de idiomas de Baleares, gestionadas por la Conselleria d'Educació i Universitat, se ha reducido un 45 % en tan sólo tres años. Concretamente, en el curso 2013-14, la matriculación en estas ocho escuelas (Palma, Calvià, Inca, Manacor, Eivissa, Formentera, Maó y Ciutadella) fue de 20.925 alumnos. En este curso, sólo ha habido 11.457 matriculados. La pérdida de alumnos ha sido continuada. En el curso 2014-15, fueron 18.670 matriculados y en el 2015-16, fueron 14.344. Así, entre 2013 y 2016 se han perdido 9.468 alumnos.
En el idioma con más demanda, el inglés, la disminución ha sido incluso más acentuada, del 50,5 % en sólo tres años. Así, se ha pasado de los 15.973 matriculados en el curso 2013-14 a 7.902 en el presente curso. Aquí, la reducción ha sido igualmente continuada, pues en el curso 2014-15 los matriculados fueron 14.148 y en el 2015-16, fueron 10.339. De esta manera, en tres años se han perdido 8.071 alumnos de inglés.
Las disminuciones no se limitan al inglés. Se dan en el resto de idiomas impartidos (alemán, árabe, catalán, español, francés, italiano, ruso y chino).
Antoni Morante, director general de Planificació, Ordenació i Centres, reconoce que «esta considerable reducción en el número de matriculados es un fenómeno al que no acabamos de dar una explicación clara. Todos los idiomas bajan en número de alumnos, aunque el castellano y el catalán son los que mejor resisten. El español tiene los mismos matriculados que el curso pasado y el catalán los ha aumentado».
Morante señala que «la explicación más razonable parece que es la recuperación económica. En época de plena crisis, con muchos desempleados, éstos pueden sentir la necesidad de formarse en idiomas porque ofrecen más salidas profesionales, sobre todo en una comunidad turística como la nuestra. Sin embargo, a medida que salimos de la crisis, hay más gente empleada y la necesidad de formarse en idiomas ya no es tan urgente».