La nueva etapa en el Parlament sin la presidencia de Xelo Huertas se ha iniciado este miércoles con un exabrupto sin precedentes.
Esta vez lo ha protagonizado junto a la otra diputada expulsada de Podemos, ahora integrada en el grupo mixto, Montserrat Seijas, cuando se han negado a moverse de su escaño a petición del vicepresidente Vicenç Thomàs, quien ahora desempeña las funciones de la presidencia de forma interina.
Ambas han declinado acatar la decisión de la Mesa, y tras la segunda llamada al orden por parte de Thomàs han decidido abandonar el pleno de la Cámara, para sentarse posteriormente en la tribuna de invitados.
Recordemos que los votos de los grupos de izquierda habían hecho posible que Huertas y Seijas se sentaran a partir de ahora en el ala derecha del Hemiciclo, entre Ciudadanos y PP.
La situación ha sido calificada de «esperpéntica» por parte del portavoz de Més, David Abril, en su cuenta de Twitter, y la también econacionalista Bel Busquets ha considerado que «para sentarse en el lugar del público, podrían entregar el acta de diputadas». A su vez, el socialista Enric Casanova lo ha catalogado de «inicio de pleno accidentado a causa de intereses personales».
Por su parte, desde el Partido Popular han criticado que la sesión la dirija un presidente en funciones «por la falta de acuerdo entre los partidos del Pacto». Así, la diputada Núria Riera ha lamentado «comenzar el pleno con un espectáculo del pacto de Armengol por las sillas».