El mercado laboral de Balears presenta desequilibrios que afectan a la competitividad del tejido productivo. Así se desprende del último informe elaborado por la Fundació Impulsa que este lunes se presentó en el CaixaForum de Palma. El director técnico de la entidad, Antoni Riera, explicó que poco más de la mitad de la población ocupada de las Islas trabaja en puestos no adecuados a su nivel formativo, de los que el 33,7 % está infracualificado y el 17 % restante, sobrecualificado.
Esto significa que prácticamente uno de cada tres trabajadores de Balears no tiene la formación suficiente para el puesto que ocupa. Esta infracualificación se da especialmente en los sectores de la industria y la construcción, como se aprecia en el gráfico adjunto, que también revela que en todos los sectores hay más peso del personal infracualificado que del sobrecualificado. Por géneros, las mujeres presentan una tasa menor que los hombres en infracualificación, ya que en las primeras es del 24,5 %, mientras que en el caso de los hombres es del 41,6 %. Asimismo, las mujeres presentan una mayor tasa de sobrecualificación. Por nacionalidad, los extranjeros no comunitarios son los que presentan un mayor porcentaje de infracualificación. Asimismo, el informe revela que los mayores desequilibrios se dan en los contratos menos estables.
Uno de los motivos por los que existen estos desajustes en el mercado laboral balear es la escasez de mano de obra cualificada en el tramo ‘medio' de competencias, es decir, trabajadores con formación superior no obligatoria, bachillerato y/o formación profesional. «Esta situación se produce en un contexto en el que el contingente de población activa que dispone de nivel formativo medio (29,2 %) en Balears es notablemente inferior a la demanda que el tejido empresarial efectúa en categorías profesionales de dicha cualificación (60,9 %) como son los relacionados con los trabajos de la restauración, los servicios personales, los operadores de instalaciones y maquinaria, los administrativos y otros trabajos de oficina, entre otros», indicó Riera. Por contra, los trabajadores con una formación ‘baja', es decir, hasta la primera etapa de educación secundaria, triplican la demanda de profesionales con este perfil.
Los políticos tampoco lo están y míralos, ahí siguen... chupando del bote.