La Guardia Civil ha detenido a lo largo de la mañana de este lunes a doce inmigrantes irregulares llegados al sur de Mallorca en dos pateras que habían sido encontradas abandonadas en Ses Covetes y el cabo Ses Salines.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado, los doce inmigrantes interceptados son de nacionalidad marroquí y serán puestos a disposición de la Brigada de Extranjería de la Policía para que se abra el proceso de expulsión del país.
El dispositivo que ha supuesto la interceptación de estas personas se puso en marcha a raíz del aviso de un particular que advirtió de la presencia en Portopetro (Santanyí) de dos hombres de quienes sospechaba que podían ser inmigrantes irregulares recién llegados a la isla.
La Guardia Civil inició la búsqueda de más personas en la misma situación y localizó una embarcación semihundida junto a la playa de Ses Covetes, en el municipio de Campos.
Posteriormente, desde un helicóptero del instituto armado se avistó un segundo barco abandonado en las inmediaciones del cabo Ses Salines, en el municipio del mismo nombre.
Los rastreos llevados a cabo por varias patrullas de la Guardia Civil permitieron la localización en diferentes puntos del sur de la isla de un total de doce personas sospechosas de haber llegado a la costa en estas dos embarcaciones.
Una vez sean puestos a disposición de la Policía Nacional, en 72 horas los inmigrantes irregulares serán trasladados y recluidos en un centro de internamiento de la península a la espera de su expulsión.
Con las dos de hoy son seis las pateras detectadas en Mallorca este año, el doble de las que se localizaron en todo el año pasado. En 2015 también se encontraron tres y dos en 2014.