El Servei de Salut ha cortado las comunicaciones externas vía internet por temor al ciberataque mundial y ha reforzado los sistemas de control para garantizar el funcionamiento de su sistema informático. Aunque el IB-Salut no ha tenido por el momento ninguna infección ocasionada por el Wanna Cry (el virus responsable del cibertaque), desde el pasado viernes se han ido adoptando diferentes medidas de prevención.
Entre estas destaca la decisión tomada este lunes de cortar las comunicaciones externas (acceso a internet y recepción de correos electrónicos externos) para evitar cualquier tipo de contagio. También se ha creado un ‘grupo de crisis' que implica a los servicios de tecnologías de la información; subdirección de tecnología y sistemas de información, y servicios de administración de sistemas de las distintas gerencias.
Además, según informa el IB-Salut, se han apagado todas las estaciones de trabajo vulnerables que no son imprescindibles para dar servicio, como por ejemplo determinados sistemas operativos no utilizados habitualmente.
La asistencia sanitaria no se ha visto afectada, funciona con normalidad, ya que los sistemas de información asistenciales se encuentran dentro de la red interna del IB-Salut y no dependen de conexiones con internet. En este sentido, los informes clínicos no corren ningún peligro, según fuentes oficiales.
Coincido que es muy importante tener actualizado todos los sistemas tanto en las empresas como a nivel personal pero no es lo mismo aplicar una actualización en el PC de casa que en un sistema crítico/asistencial el cual puede dejar de funcionar por las actualizaciones y por ello requiere de un estudio detallado. En cualquier caso pienso que lo más importante no es tener actualizado o no los PCs, que por supuesto lo es, sino concienciar a los usuarios a usar correctamente los PCs y no usarlo para temas personales lo cual evitaría muchas incidencias y mucho gasto para las empresas. Mi opinión, es que el ibsalut ha actuado correctamente puesto que lo primero es garantizar la continuidad de la asistencia sanitaria la cual parece que no se ha visto afectada.