La mayor crisis política que ha vivido hasta la fecha el Govern, con la dimisión de la consellera de Transparència, Ruth Mateu y de parte de su equipo por la adjudicación de contratos menores a dedo al jefe de campaña de Més no ha tenido efectos visibles a la hora de reducir este tipo de contratación por parte del Govern.
De hecho, desde que se produjo las dimisión, el Govern ha batido todos los récords en este formalizacion de estos contratos y ha adjudicado 586 entre abril y julio de este año, lo que supone un auténtico récord y un aumento del 12 por ciento con respecto a los firmados en el mismo periodo del año anterior, cuando hubo 520.
Entre abril de 2015 y julio de 2016 hubo 256 contratos de este tipo y la cifra se reduce progresivamente conforme se retrocede en el calendario hasta llegar a los 11 que se firmaron entre abril de 2011 y julio de 2011, el último año del que hay estadísticas.
Los contratos menores son una modalidad de contratación que en muchos casos sirven para que la Administración pague por la realización de trabajos urgentes o por la compra de suministros específicos sin tener que pasar por todo el proceso de contratación.
Aire acondicionado
Un contrato menor tipo sería, por ejemplo, el formalizado para arreglar el aire acondicionado de unas dependencias o para comprar vendas o gasas en un hospital que se ha quedado sin estos suministros. El problema surge cuando estos contratos se adjudican además a dedo, sin publicidad e incluso sirven para pagar estudios o análisis muy específicos o trabajos encargados directamente a una persona concreta.
LA NOTA
El Ejecutivo puso fin a los contratos sin publicidad
El Govern anunció en junio pasado que había decidido poner fin a una de las modalidades contractuales que provocaron la crisis del Ejecutivo en abril de este año: los contratos sin publicidad. La consellera de Presidència,
Pilar Costa, anunció que el departamento de Catalina Cladera preparabamodificaciones para que todos los contratos por un importe inferior a 60.000 euros, ya sea de compras de material o de encargos de estudio, no pudieran formalizarse por la vía de contratos negociados sin publicidad, que es precisamenteel sistema que empleó el departamento de Biel Barceló para contratar un estudio al exjefe de campaña de Més. Este nuevo modelo cumple la legislación estatal, pero además acata las recomendaciones de la Comisión de Ética Pública del Govern, que se reunió para analizar lo ocurrido con las contrataciones a Jaume Garau. La consellera Costa aseguró que el Govern iría incorporando progresivamente estas limitaciones en la contratación del Govern. Con ello se evita adjudicar contratos negociados sin publicidad pormenos de 60.000 euros. La publicidad en la contratación también afecta a contratos de obras de menos de 200.000 euros. Además de la crisis política por la dimisión de Mateu y la salida de Més per Menorca del Govern, la Fiscalía de Balears ha abierto una investigación para determinar si desde estas conselleries, en manos deMés, se trató de beneficiar al que fue jefe de campaña
de la formación política durante las pasadas elecciones autonómicas.