Balears ha alcanzado un récord de trabajadores fijos discontinuos en plena temporada turística. En julio había 80.039 asalariados con esta modalidad, un 16 % más que en el mismo mes de hace dos años, según los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social. Esta tendencia se inició en el pasado ejercicio, ya que en todos los meses de 2016 se superaron las cifras de contratos fijos discontinuos de los últimos dos años.
A lo largo de 2017 se ha consolidado el aumento de fijos discontinuos, una modalidad muy ligada al sector turístico por su estacionalidad, un hecho que se debe a la recuperación económica en Balears y al alargamiento de la temporada turística. Desde la Conselleria de Treball atribuyen a la sucesión de varias temporadas turísticas la conversión de muchos contratos temporales en fijos discontinuos, lo que califican como «un efecto natural del mercado laboral».
Plan de Inspección
Asimismo, desde el Govern atribuyen parte de estas conversiones al plan de lucha contra la precariedad, tanto por su efecto disuasorio como por las propias inspecciones. El conseller de Treball, Iago Negueruela, ha reivindicado en más de una ocasión que los puestos de trabajo estructurales «no se deben ocupar con empleos temporales». Cabe recordar que este verano es el tercero consecutivo que se desarrolla el plan especial para combatir la precariedad. El año pasado los inspectores revisaron 9.256 contratos temporales, de los que 3.381, es decir, una tercera parte, estaban en fraude de ley y se transformaron en indefinidos. Estas transformaciones incluyen también los que se convirtieron en fijos discontinuos.