La compañía Vueling, englobada en el grupo aéreo IAG, investigará la expulsión de dos pasajeras de un vuelo entre Barcelona y Mao por hablar en catalán. Esta circunstancia motivó que fueran expulsadas del avión, lo que este martes generó un revuelo mediático en las redes sociales, en las que participó hasta el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
La aerolínea se negó este martes de forma rotunda a hacer cualquier tipo de declaración oficial: «No vamos a decir nada y lo único que podemos añadir es que esperamos a que nos llegue la reclamación presentada por las dos pasajeras para obrar en consecuencia. Hasta que eso no suceda no hay versión oficial alguna de la compañía».
El incidente, según declaraba a IB3 una de las afectadas, Margarita Camps Coll, fue desproporcionado: «Sé que puedo hablar en castellano, pero la imposición y el tono de la azafata nos obligó a ello. No me esperaba lo sucedido y solo deseo que pasen unos días para olvidarlo». Una pasajera que iba a bordo del avión, Esperança Arbau, de 71 años y que viajaba en las primeras filas, señalaba que escuchó gritos en el fondo del avión: «Aunque al principio no entendí los motivos sobre lo sucedido, luego vi salir una mujer gritando que nos sacan del avión, cuando ya les estaba esperando una pareja de la Guardia Civil. Tras pasar esto, y antes de despegar, el piloto se dirigió por megafonía a los pasajeros para explicar que debido a que se faltó al respeto a una azafata asturiana, que no sabía catalán, el avión salía con retraso. Todos los pasajeros del vuelo, que iba lleno, aplaudió al piloto. No entiendo cómo la gente puede ser tan fanática del idioma cuando todos nos podemos entender en castellano».
Otro pasajero apuntó que «la azafata simplemente iba a explicarles que estaban sentadas en una salida de emergencia, ante lo cual la señora más joven le dijo que hablase en catalán. La azafata se disculpó y le dijo que no lo hablaba, pero la reacción de la pasajera la hizo llorar».
El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, enterado de lo sucedido, expresó su opinión a través de Twitter: «Después del 155 crece la ola autoritaría día a día. La expulsión de una avión por hablar en catalán es injustificable».
El diputado por Més Menorca Nel Martí, también a través de la misma red social, apuntó: «Intolerable. Lo hemos puesto en manos de la Direcció General de Política Linguística y pedimos explicaciones. Basta de agresiones a nuestra lengua».