Los controladores aéreos del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, han acordado este viernes por una amplia mayoría ir a la huelga. Unos paros que afectarán al tráfico aéreo de Baleares, donde, según denuncian, en estos primeros meses del año ya ha habido una crecida superior al 11%.
La decisión, avalada casi por un 90%, provocará paros previsiblemente a partir del mes de julio. Los controladores llevan tiempo denunciando la falta de plantilla para hacer frente al repunte del tráfico aéreo que tiene lugar en los meses de verano.
Los controladores calculan que la plantilla debería ampliarse con 50 plazas más para poder hacer frente al crecimiento del tráfico. En estos momentos, esa falta la cubren con turnos extraordinarios que dicen que serán imposibles de asumir cuando El Prat afronte sus meses más intensos.
Estos paros anunciados este viernes tendrán sin duda consecuencias para el resto de aeropuertos del Mediterráneo. Según han explicado, los vuelos de los aeropuertos de Cataluña, Balears y Levante son monitorizados por esta instalación. Es por ello que los retrasos y cancelaciones que se sufran en El Prat tendrán rebote en otros aeropuertos, incluidos los de las Islas.