La Plataforma sobre Adaptación al Cambio Climático (AdapteCCa), impulsada por la Oficina Española de Cambio Climático y la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, ha creado un visor informático en el que el usuario puede ver y comprobar el efecto de distintos escenarios de cambio climático sobre diversos ámbitos territoriales de España: comunidades autónomas, provincias, municipios, cuencas y subcuencas hidrográficas, áreas naturales protegidas o zonas agrícolas, entre otros.
Así, la herramienta ofrece múltiples variables al usuario: temperaturas máximas y mínimas, número de días y noches cálidas, precipitación, número de días con lluvia, por año completo o por estaciones, entre otras muchas. El visor ofrece escenarios de cambio climático hasta el año 2100 a partir de 2006 y también datos históricos registrados que se remontan hasta 1950.
Así, se definen dos escenarios: uno más moderado y otro más extremo. Los escenarios moderado y extremo dependerán de la capacidad global para reducir la emisión de gases contaminantes.
En el caso de Balears, en el escenario moderado, la media de temperatura máxima en 2006 fue de 20,56º, este año 2018 sería de 20,74º, en 2050 sería de 21,18º y en 2100, de 22,01º. El incremento sería de casi un grado y medio entre 2006 y 2100, similar al de la media de la temperatura mínima. En el escenario extremo, en 2050 alcanzaríamos los 21,98º de media y en 2100, los 24,07º, unos tres grados y medio de incremento entre 2006 y 2100 que indudablemente tendría graves efectos ambientales.
El escenario moderado de días de lluvia arroja los siguientes datos: 67 días de lluvia en 2006, 65,3 en 2018, 72,2 en 2050 y 61 en 2100. Es decir, se perderían 6 días de lluvia en el escenario moderado entre 2006 y 2100. En el escenario extremo, los días de lluvia serían 64,6 en 2050 y 50,4 en 2100. Casi 17 días de lluvia se perderían entre 2006 y 2100.
También se establecen días cálidos y noches cálidas, definidos como el número de días cuya temperatura máxima supera la media. De esta manera, en el escenario moderado, en 2006 hubo 47,9 días cálidos; en 2018 serían 49,8; en 2050 serían 57,5; y en 2100, 70,9. Un total de 23 días cálidos de diferencia entre 2006 y 2100. En el escenario extremo, pasaríamos a los 74,4 días cálidos en 2050 y a los 103,6 en 2100. La diferencia sería de casi 56 días cálidos de diferencia entre 2006 y 2100, casi dos meses. Finalmente, las noches cálidas, en el escenario moderado, fueron 52 en 2006, serían 52,6 en 2018, 69,6 en 2050 y 82,3 en 2100. Casi 30 de diferencia entre 2006 y 2100. En el escenario extremo nos iríamos a 88,4 noches cálidas en 2050 y 121,4 en 2100. Casi 70 noches cálidas de diferencia entre 2006 y 2100, más de dos meses.
Agustí Jansà: «El Acuerdo de París es más restrictivo que el escenario moderado»
Arriba aparece el visor con sus variables. En la imagen inferior, evolución de días cálidos en Balears hasta el año 2100. Agustí Jansà, exdirector del Centre Meteorològic de Balears, explica que «efectivamente, si no se toman medidas de restricción de emisiones de gases, podemos llegar a un incremento de 3,5 grados de temperatura. De momento, ésa es la marcha que llevamos. Tal vez, la escasez de petróleo nos obligue a reducir emisiones, pero esperemos que sea una cuestión de voluntad. El escenario moderado no es el ideal, pues el Acuerdo de París de 2016 es más restrictivo. Según este acuerdo, deberíamos quedarnos en un aumento de 1,5-2 grados a final del siglo XXI respecto a la media del siglo XX. Ya casi llevamos un grado. Deberíamos reducir las emisiones entre un 60 y un 70 % a corto plazo».