Balears lidera el mercado inmobiliario insular del Mediterráneo, siendo Eivissa la que marca la pauta, todo ello debido a la fuerte presión de la inversión extranjera en los últimos doce meses, según el portal inmobiliario Vitrio.
En el primer trimestre de este año, una de cada tres viviendas que se vendió en las Islas fue comprada por extranjeros y, junto a Canarias, se situaron como destino preferido por los foráneos para invertir en vivienda en España, según el Colegio de Registradores.
En el segundo trimestre la subida de los precios en las Islas fue de casi un 2 %, y las compraventas crecieron en abril casi un 14 % respecto al mismo mes del año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Mediterráneo
En Eivissa el precio medio del metro cuadrado de segunda mano casi alcanza los 5.000 euros, mientras que en Mallorca se sitúa en torno a los 2.800 euros.
Pese a que la inversión de comprar una vivienda en estas islas es bastante más elevada que en algunas zonas de la Península, los inversores extranjeros siguen apostando por Balears como destino de retiro o para aprovechar la alta rentabilidad que ofrece el alquiler vacacional.
En el informe de Vitrio se destaca la favorable situación económica que se vive en Europa en los últimos años, que tiene su lógica extrapolación en el sector inmobiliario italiano. Las compraventas efectuadas en el último trimestre del año pasado en las islas italianas crecieron un 6 %.
El portal inmobiliario Case Vacanza señala que Sicilia es una de las cinco regiones con mayor número de reservas en este nicho de mercado, por detrás de Toscana, Puglia, Lombardía y Campania.
Aunque todavía el mercado inmobiliario de las islas griegas presenta indicadores que las sitúan por debajo de España, la recuperación económica tras la crisis está animando la actividad del sector.
La recesión que dio comienzo en 2008 no afectó de igual forma a todo el país. La menor incidencia de la crisis económica y la rápida recuperación de Mykonos y otras islas griegas, como Santorini, se debe a que están entre los destinos turísticos preferidos de las clases altas para comprar vivienda.
En cuanto a la isla francesa de Córcega, ésta presenta dos indicadores que limitan la recuperación del sector inmobiliario: caída de precios y contención de la demanda externa. Este año los precios por metro cuadrado bajaron un 4,5 %.