El pirómano de los contenedores parece haber regresado de las vacaciones y vuelve a actuar en Palma. Varios de ellos ardieron en la pasada madrugada en la calle Miquel Porcel, en el barrio de Son Espanyolet de la capital balear.
El fuego, que destruyó por completo los contenedores, afectó también a un vehículo estacionado, que resultó con daños en la parte trasera.
Esta mañana, a primera hora, ya habían sido retirados los restos y limpiada la zona. Se trata de un nuevo episodio de un triste serial que se repite periódicamente en los últimos meses, los últimos en el pasado mes de julio.
Como ha sucedido esta vez, además del mobiliario urbano afectado, suelen verse dañados los vehículos que se estacionan aledaños a los contenedores. Ello supone un grave perjuicio que para el ciudadano y potencialmente para las arcas municipales, en caso de que la empresa pública Emaya tenga que asumir la indemnización correspondiente.