La formación del futuro Govern balear está más abierta que nunca porque la izquierda pierde la mayoría, pero PP y Ciudadanos no se bastan para gobernar. De hecho, hay un empate técnico entre izquierda y derecha y puede darse el caso de que los cuatro diputados del PI se convierten en la clave para decidir quién será el próximo presidente de la Comunitat Autònoma, si Francina Armengol o Gabriel Company.
Ello sitúa al partido de Jaume Font en un escenario muy complicado para la formación ya que puede verse en la tesitura de decidir si apoya un gobierno de Armengol con presencia de Podemos –entre otras formaciones de izquierdas–, o uno de Company con Ciudadanos.
En cualquier caso, los resultados de la encuesta realizada en octubre por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) para Ultima Hora dejan claro que nada está decidido y que la composición del Govern no se resolverá en las urnas tras las elecciones de mayo sino en los despachos de los negociadores en los días posteriores a los comicios.
Aunque todo está abierto y no queda claro quién gobernará, la encuesta sí revela algunas tendencias que suponen un cambio con respecto a la situación actual. Uno de esos cambios tiene que ver con la formaciones que en estos momentos dan apoyo al Govern de Francina Armengol. Todos los partidos de izquierdas sufren el desgaste de gobernar o de dar apoyo al Govern pero es el PSIB el que sale mejor parado.
La encuesta indica que los votantes socialistas están moderadamente satisfechos con Armengol, pese a lo cual puede llegar a perder dos diputados. Eso situaría al PSIB en su peor dato histórico hasta la fecha, con entre doce y trece escaños, pero peor aún lo tiene Més, que se convierte en el principal damnificado entre los partidos de izquierda.
En Mallorca, la encuesta señala que los ecosoberanistas pueden llegar perder tres diputados y pasar de los seis que tiene en este momento a tres o cuatro. Es decir, PSIB y Més se disputan en estos momentos un escaño en el Parlament. En Menorca, su formación hermana, Més per Menorca, pierde un diputado y se quedaría con dos. De confirmarse en las urnas el resultado de la encuesta, estos dos partidos perderían un tercio de su representación actual.
Podemos, que no ha entrado en el Govern pero ha estado apoyando desde fuera las políticas de Francina Armengol, baja, pero con menor intensidad que Més. El sondeo le otorga entre ocho y nueve diputados, con un ligera pérdida sobre los 10 que logró en 2015, lo que parece indicar que los problemas internos que padecido la formación en las Islas, con una profunda división interna y tres de sus diputados en el Grup Mixt, no le pasa factura.
La última formación de izquierdas que da apoyo al Govern, Gent per Formentera, mantiene el diputado en la Isla y deja sin opciones al PP. En su conjunto, la izquierda pierde siete diputados.
Qué pasa en la derecha
En la derecha el panorama que dibuja la encuesta es mejor que el actual, pero PP y Ciudadanos no se bastan. De hecho, hay un trasvase de voto entre ellos y el PP, que sigue siendo el partido más votado, pierde tres de sus actuales escaños, que irían a la formación de Xavier Pericay. Ciudadanos es el gran beneficiado ya que logra un remontada y pasa de dos a diez escaños. Entre ambas formaciones suman 27 escaños, por lo que necesitarían los votos del PI para llegar al mínimo de 30 que marca la mayoría absoluta. A partir de ahora, cabría también la posibilidad de un gobierno en minoría PP-C's con el apoyo externo del PI, algo que, en principio, parecería más probable.
Más allá de los posibles resultados electorales, el sondeo también detalla cuál es el estado de ánimo de los ciudadanos con la gestión del Govern en general y con los líderes políticos en particular. Casi la mitad de los consultados, un 45 por ciento, suspende la gestión del Govern y solo un 38 por ciento la aprueba, mientras que el 17 por ciento restante se declara indiferente.
El ejercicio de gobernar le pasa factura al Ejecutivo de Armengol y su valoración ha ido decreciendo progresivamente del 5,9 que logró justo después de las elecciones, en julio de 2015, hasta el 4,6 que obtiene en octubre.
En el caso de Armengol, el porcentaje que desaprueba su gestión baja con respecto a la del Govern y llega al 39 por ciento. Un 36 por ciento aprueba a la presidenta, un 10 por ciento se muestra indiferente y hay un 15 por ciento que dice no conocerla.
Las valoraciones
Francina Armengol, con una puntuación de 4,8, es la política de las Islas mejor valorada y, curiosamente, recibe una mejor valoración entre los votantes de Més que entre los suyos propios.
Gabriel Company obtiene un 4,6 entre los ciudadanos, pero su valoración sube al 8,5 entre los votantes del PP. Jaume Font consigue un 4,5 en general, pero en los militantes de su partido su grado de aceptación es indiscutible y tiene un 9,7. Algo parecido pasa con Xavier Pericay, que logra un 4,3 en general y un 9 entre los suyos. Miquel Ensenyat saca un 4 y un 8,6 entre los suyos y Alberto Jarabo es el peor valorado, con un 3,1 en general y un 7,9 en Podemos