El Govern reclama una condena de año y medio de cárcel para Bartolomé Cursach y Bartolomé Sbert. La Abogacía de la Comunitat ha registrado su calificación en la pieza más avanzada de la causa, la que se centra en las actividades del empresario y los supuestos sobornos a policías locales y funcionarios públicos.
El escrito incide en que la Comunitat sólo actúa contra las personas que han podido «quebrantar el correcto funcionamiento de la función pública en el ámbito autonómico». Es decir, que no le corresponde actuar contra todos los acusados, sino que se limita sólo a cuatro: Cursach, Sbert, la exdirectora general de Turisme, Pilar Carbonell, y un funcionario de la Conselleria, Bernardí Seguí. Para los dos últimos reclama una pena de diez años de inhabilitación.
La Abogacía se ciñe a los hechos que tienen que ver con la supuesta agilización de un expediente por parte de Carbonell, que fue grabada en conversaciones telefónicas con el ‘número dos' del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert. Ese expediente tenía que servir para agilizar unas obras en Megapark, uno de los principales complejos del grupo hostelero. El escrito se remite en cuanto a los hechos probados a la calificación de la Fiscalía Anticorrupción y pide las mismas penas que incluyen una inhabilitación especial para Cursach que le impediría dirigir ninguno de sus negocios durante quince años. Esa pena deriva de un delito de integración en un grupo criminal.
En esta misma pieza, la Fiscalía reclama penas de ocho años y medio de cárcel para Cursach y Sbert. Acusa al primero de dirigir durante al menos quince años una organización criminal dedicada a pagar sobornos. En su calificación, el ministerio público incluye a un total de 24 personas entre agentes de la Policía Local, funcionarios de distintas administraciones y responsables del Grupo Cursach.
Además del Govern hay varios empresarios de Calvià y de Palma personados también como acusación particular que tienen que presentar sus cargos aún.
Tomeu, no sabes leer? El Govern, no los jueces, y aparte, de esta causa yo ya me creo la mitad de la mitad de la mitad. Caso Coslada 2.