El PSIB se hace con el control de la mayor parte del nuevo Ejecutivo y logra siete de las once conselleries que formarán el nuevo Govern. Més y Podemos tendrá cada uno de ellos dos conselleries a las que a última hora se les ha sumado una secretaría autonómica, una especie de viceconselleria, que permitió desbloquear finalmente la negociación en una maratoniana reunión que acabó a las dos de la madrugada del jueves.
El esquema que se ha pactado supone que Podemos tendrá la vicepresidencia, que será para Juan Pedro Yllanes, quien además controlará la Conselleria de Comerç, Indústria, Innovació i Transició Energètica. La formación morada también tendrá la Conselleria d'Agricultura, Pesca i Consum, que previsiblemente gestionará la secretaria general, Mae de la Concha. A estos cargos se suma la secretaría autonómica de Participació i Transparència.
Los cargos de Més
En el caso de Més, además del senador autonómico, controlará la Conselleria de Medi Ambient, que probablemente estará en manos de su actual titular, Vicenç Vidal, y Serveis Socials, que seguramente seguirá en manos de la consellera Fina Santiago. A estos dos cargos se suma otra secretaría autonómica, en este caso la de Universitat, Recerca i Política Lingüística.
En el caso de los departamentos del PSIB, gestionarán siete conselleries, que se corresponden casi íntegramente con las que ya tiene en estos momentos. El hombre fuerte de Francina Armengol será casi con toda seguridad Iago Negueruela, actual conseller de Treball. Se da por hecho que dirigirá una triple conselleria que reúne las competencias de Treball, Turisme y Economia.
Otra novedad casi segura en el Govern de Armengol será el fichaje de Rosario Sánchez como consellera d'Hisenda y Finançament. El cargo lo ocupa ahora Catalina Cladera, que será la futura presidenta del Consell de Mallorca. También hay cambios en el organigrama ya que se crea una conselleria específica de Administracions Públiques, de la que dependerá la secretaría autonómica de Més. En las filas socialistas se señala que la elegida podría ser Mercedes Garrido, actual consellera de Territori en el Consell.
El resto de departamentos que quedan en manos de los socialistas serán las conselleries de Presidència, ahora en manos de Pilar Costa; Mobilitat i Habitatge, que equivale a la que ahora gestiona Marc Pons; Educació, en manos del conseller Martí March y Sanitat, con Patrícia Gómez al frente. A pesar de que la presidenta del Govern guarda un mutismo absoluto sobre los elegidos, las fuentes socialistas consultadas dan por hecho que todos ellos podrían repetir en el cargo.
Queda todavía pendiente la negociación de algunos flecos, por lo que los tres partidos hablaban ayer de «preacuedo». A partir de ahora toca negociar para cerrar el segundo nivel. Por ejemplo, se sabe que de la Conselleria de Presidència colgará la Direcció General de Cultura, que hasta ahora estaba en manos de Més.
El cierre de las negociaciones incluirá además la adscripción de las empresas públicas a los distintos departamentos. Esa es otra de las cuestiones que quieren dejar cerradas cuanto antes los partidos, aunque sobre alguna de ellas no hay dudas: IB3 quedará adscrita a la Conselleria de Presidència, del PSIB, mientras que Més controlará las empresas públicas que ahora tiene Medi Ambient.
Los partidos de izquierdas quieren tener cerrado el organigrama hoy mismo para poder descansar durante este fin de semana.