El fichaje de la delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, como nueva consellera d'Hisenda i Relacions Exteriors, dejará vacío el cargo en la Delegación. No se le podrá sustituir de ninguna manera porque el Gobierno de Pedro Sánchez está en funciones y tiene limitadas sus atribuciones, especialmente la que se refiere a los nombramientos de los altos cargos.
De forma transitoria, sus funciones las asumirá el actual secretario general de la Delegación del Gobierno, Ramon Morey. Estará en el puesto al menos un mes más, en caso de que las cosas vayan bien y Pedro Sánchez salga elegido presidente en la sesión de investidura prevista para os días 22 y 23 de julio.
Pero si la sesión fracasa, Morey quedará como delegado transitorio hasta una nueva votación, que sería muy probablemente en septiembre, lo que supondrá que asumirá las funciones de Sánchez mientras los Reyes pasan el verano en las Islas. Evelio Antich exsecretario general, también tuvo que asumir las funciones cuando dimitió la entonces delegada Teresa Palmer.
Por otra parte, Francesc Antich, expresident balear y actual senador autonómico, será el ‘comisionado' de la Presidència del Govern en Madrid, el equivalente al delegado del Govern. El nombramiento será efectivo cuando Antich deje el escaño de senador autonómico. Este cargo se creó en la época de Jaume Matas aunque nunca se llegó a cubrir la plaza. Incluso se planteó vender un piso céntrico de la capital de España adquirido como sede de la delegación.