Baleares se mueve ante la creciente alarma internacional que genera un nuevo coronavirus que suma casi 900 contagios y 27 muertes en el sudeste asiático.
Los técnicos de epidemiología de Salut Pública participaron este viernes, a través de audioconferencia y junto con el resto de comunidades autónomas, en la ponencia de Alertas y Plantes de Preparación y Respuesta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio para articular un protocolo de actuación e intervención en el caso, de momento poco probable, de que se diera un positivo en el Estado.
«No es un coronavirus tan letal y en principio es poco transmisible entre humanos, además está muy localizado en una región que ha sido aislada», tranquilizó la directora de Salut Pública, Maria Antònia Font, tras la reunión.
El texto oficial determina los criterios epidemiológicos y clínicos que deben darse para sospechar con fundamento de que se trata de un caso de coronavirus sudasiático. «Un posible caso debe haber estado en contacto con un enfermo o venir de Wuhan», explica Font. Los criterios clínicos son más complicados, pues son similares al cuadro gripal y «no es fácil reconocerlo porque estamos en época».
Según el jefe de la unidad de Virología de Son Espases, el doctor Jordi Reina, «el problema es que no tiene algo específico», motivo por el cual, recuerda, más de veinte médicos se han contagiado en la región asiática.
En el Hospital de referencia se prevé reactivar el circuito creado para casos similares. «Hay un protocolo de actuación pero esto no es el ébola, no es grave», rebaja la alarma. «Sólo con una máscara ya evitas el 80 % de posibilidad de contagio».
De momento, las tres primeras sospechas que hubo en España se descartaron pero el doctor Reina advierte de que este virus tiene un periodo de incubación de entre 3 y 10 días y «aunque en los aeropuertos se revisan a los viajeros tomándoles la temperatura sólo detectarán a los que están en fase activa».
Aún así los expertos aseguran que la posibilidad de que llegue a Baleares es baja. «Nunca hay un riesgo cero, porque no existe, pero no tenemos vuelos directos con esta ciudad, ni siquiera Madrid.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salut (OMS) decidió no tratar el caso como una emergencia internacional. «Este organismo tiene que mirar desde arriba», incide el doctor Reina. «En cualquier inicio de brote epidémico valoran su intensidad, la mortalidad y qué hace el país para contenerlo y ahora mismo está muy concentrado aunque haya casos fuera de la zona. Lo que no quieren es lanzar continuamente emergencias internacionales, son precavidos y hacen bien en esperar, siempre estarán a tiempo», opina.
El doctor Reina explica que la emergencia determina más apoyo y desplazamientos y destinar más medios económicos «tras el zika e volvieron conservadores».