Un preso preventivo que se encuentra ingresado en el Centro Penitenciario de Ibiza ha solicitado su puesta en libertad provisional dadas las «circunstancias excepcionales» por la declaración del estado de alarma, ya que alega que la prisión va a ser un «foco» de infección y que debido a la restricción de movimientos no va a poder salir de la isla. La petición formulada por su abogado ha sido denegada por el magistrado Santiago Pinsach.
En el escrito, el representante legal del recluso, que está en prisión por lesiones en una pelea y no tiene antecedentes, argumenta que «la situación es absolutamente excepcional» y el decreto que regula el estado de alarma «paraliza los plazos procesales», quedando también «en cuarentena», algo que supone un «menoscabo de sus derechos procesales fundamentales».
«Todo se va a retrasar, ralentizar y mucho de lo acordado y otras diligencias futuras quedarán pendientes en las próximas semanas, estando nuestro mandante en un limbo procesal, al albur de una epidemia no controlada y un futuro desconocido. La prisión va a ser un foco de expansión con imposibles posibilidades de salvarse de la infección, afectando al derecho a la salud esa privación de libertad», afirma el letrado.
Sin embargo, tanto la Fiscalía, primero, como el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, después, opinan que no constan «circunstancias nuevas» ni pueden «considerarse excepcionales» las que alega el recluso en su escrito.