La demanda de mascarillas protectoras contra el coronavirus se ha disparado un 8.000 por ciento en las farmacias de España. En el caso de las de Mallorca, Ibiza y Formentera, se han llegado a picos de demanda del 5.000 por cien, señala Eladio González, presidente de la Cooperativa de Apotecaris y de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), la patronal que agrupa a todas las empresas de distribución farmacéutica de gama completa que operan en España.
«En España las farmacias han llegado a demandar 100.000 unidades diarias en un momento de punta. Una vez que se agotan en las farmacias, los distribuidores acuden a las fábricas y les dicen que solo les pueden dar el 10 por ciento del pedido cuando empieza la pandemia en Europa. Hubo un momento en el que las mascarillas salían a subasta y se las llevaba China. Le ha pasado hasta a la Administración», señala González, refiriéndose al salvaje mercado de productos sanitarios que se ha desatado a medida que más países los demandan.
Si bien en los medicamentos no se ha notado un encarecimiento «porque es un mercado regulado, ha habido alguna venta fraudulenta en Internet». Eso sí, las mascarillas han sido objeto de subidas de precio que le han convertido en un objeto de especulación en el mercado internacional. «En la farmacia hemos visto una fluctuación en el que el fabricante duplica el precio de las mascarillas y los guantes», explica González. Por ese motivo, «pedimos a la Administración que regule los precios».
La Cooperativa de Apotecaris estaba pendiente la semana pasada de un pedido que llegaba con retraso e incompleto y «pasas pena porque en muchos casos se pagaba la mitad del pedido por adelantado. En el pico de la curva ya no había ni plazo de entrega», recuerda González. Si los proveedores españoles mantenían los precios antes de la crisis, «los internacionales variaban los precios».