El Sindicato Médico de Baleares (Simebal) ha solicitado hoy la dimisión del portavoz del Comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, por «haber culpado a los profesionales sanitarios de contagiarse del nuevo brote de coronavirus».
El sindicato ya pidió formalmente el pasado 15 de abril a la consellera balear de Salut, Patricia Gómez, que Arranz se retractase de sus palabras en la rueda de prensa del día anterior aunque sin éxito. Además, Simebal acusa a Arranz de realizar «declaraciones diarias, partidistas, buscando más el blanqueo mediático que la información real de la situación de la COVID-19 y con un manejo de cifras con dudoso contraste o con sesgos».
También le recrimina que el pasado 10 de febrero, en el IES Marratxí, no explicase «el probable escenario en el que nos encontraríamos cuando ya había datos suficientes en otros países como para así sospecharlo, asegurando que la enfermedad vírica tampoco era tan grave y que su índice de mortalidad era muy bajo». Incluso, según el sindicato, Arranz «señaló que si algún habitante de Marratxí era consciente de que había podido tener contacto con el primer vecino infectado, no había razón para que no realizara una vida normal, insistiendo en que la alarma generada resultaba exagerada recordando además que la mortalidad de los infectados era apenas del 2 %».
Unas declaraciones que, según Simebal, «nos advertían de su propio posicionamiento frente a lo que suponía la infección por COVID-19» y «aseguran que su negacionismo ahora se ha tenido que reconvertir en proteccionismo y blanqueo de sus propios errores».
Los «errores» de Arranz según Simebal
Así mismo, el Sindicato Médico de Baleares enumera en su nota de prensa una serie de errores que considera que ha cometido Arranz. Uno fue el 13 de abril, cuando «manifestó que el 90 % de los positivos activos en Baleares era personal sanitario, contagiado por el uso inadecuado y la exposición a las fuentes de contagio fuera del ámbito sanitario».
Por último, reprochan al portavoz del Comité autonómico de enfermedades infecciosas que disfrutara de vacaciones del 6 al 26 de marzo, cuando «el IB-Salut las suspendía, aparte los permisos, reducciones de jornada y días libres, a todo el personal sanitario».
Por su parte, Javier Arranz ha negado que piense que los profesionales sanitarios se contagien de forma voluntaria y ha precisado que uno de los motivos importantes es la falta de material esencial, aunque puede que haya otros.