La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha defendido este martes en el Pleno del Parlament que Baleares puede presentarse ante el mundo como un destino seguro que «ha sido capaz de controlar la pandemia».
Armengol ha trasladado a la diputada de El PI Catalina Pons su coincidencia en cuanto a que la gestión y el control de la movilidad «es una cuestión de estado» y ha recordado que Baleares ha sido, junto a Canarias, la única región que ha hecho controles de temperatura en destino.
En esta línea, la jefa del Ejecutivo autonómico ha asegurado que tras los primeros días de reapertura de los comercios y la hostelería «comienza a haber alegría y eso produce esperanza».
En este sentido, el diputado de Cs Marc Pérez-Ribas ha criticado que el pequeño comercio y la hostelería se ha sentido «desamparado» y el Govern no ha dado respuesta a sus necesidades.
Para Pérez-Ribas han sido los agentes sociales y las patronales quienes han tomado la iniciativa y que el Govern no ha liderado la puesta en marcha de medidas sanitarias en estos sectores.
Armengol, por su parte, ha defendido la gestión del Govern que «siempre ha pedido que se amplíe el uso de mascarillas entre los ciudadanos».
Si es que por un lado, de cara a la galería, hay que decir que pueden venir los turistas pero la realidad es muy diferente. Yo en particular no voy a hacer ninguna reserva a corto ni medio plazo (y esto incluye julio y agosto), sencillamente porque la cosa no está clara a nivel sanitario y porque no tengo ganas de quedarme confinado en ningún lugar por paradisíaco que sea cuando se encuentre un positivo, sea mío o de otro. Por otro lado, pensemos en Can Misses y Vilás. ¿Son centros preparados para afrontar un rebrote grave con residentes y turistas?