Salut prepara el terreno ante todos los escenarios posibles de la evolución de la pandemia. A día de hoy Balears suma ocho nuevos contagios y tiene 143 casos activos, además se han detectado hasta diez brotes aunque ninguno de ellos es relevante ni preocupa a las autoridades sanitarias. Sin embargo, la directora general de Salut Pública, Maria Antònia Font, ya ha reconocido que, a pesar de que está controlado, la situación puede cambiar en cualquier momento y define el actual de «incierto».
La estrategia ahora pasa por detectar los casos cuanto antes, lo que parece que está funcionando, y seguir con un rastreo de los contactos estrechos. Pero la comunidad se guía por una especie de semáforo que si bien está verde, podría cambiar de color en caso de que la situación epidemiológica empeorara y con ello se restringirían medidas, ya sea a nivel general o por colectivos. Lo más óptimo, reconocía Font, es que la gente tuviera grupos estables para relacionarse.
De momento, según explicó ayer el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, en IB3 Ràdio los brotes registrados son casos importados. «La mayoría son personas que vivían aquí pero han vuelto de fuera, no son importaciones de turistas, pero también ha habido inmigrantes o casos propios de aquí», reconoció el experto.
Tanto Font, como Arranz recuerdan que las personas asintomáticas pueden transmitir el virus por lo que apelan a la responsabilidad de cada uno para evitar los contagios siguiendo las recomendaciones de las autoridades.