La presidenta de Baleares destacó ayer en su discurso que la crisis sanitaria del coronavirus ha puesto de manifiesto la «debilidad que tenemos como sociedad, una que me atrevería a decir que, ahora sí, une a casi toda la Cámara en el diagnóstico: no podemos vivir de un solo sector, por más fuerte y competitivo que sea», en clara alusión al sector turístico. Y destacó el «plan de reactivación suscrito por la mayoría de grupos de esta Cámara, por sindicatos y patronales, por todos los consells y ayuntamientos. Un pacto que, precisamente, pone el foco en la necesidad de diversificar».
Armengol auguró que la crisis del coronavirus será «la más dura que veremos, pero podemos estar seguros de que no será la última» y destacó que Baleares «no se pueden volver a ver en una situación como la actual». La presidenta de Baleares afirmó que nuestra «obligación» es «reaccionar; mantener la apuesta por un turismo seguro, de calidad y diversificado y, a la vez, abrir nuevos campos. Aprendiendo de nuestros aciertos y también de algunas de las enseñanzas de un virus que nos muestra que tenemos que digitalizarnos».
«Mirar al campo y el mar»
Abogó, además, por «volver a mirar al campo y a nuestro mar para encontrar nuevos modelos de producción y consumo, ligados a la proximidad y sostenibilidad». Así, apostó por avanzar «en nuevas ramas de producción, por ejemplo, las ligadas a energías limpias, la movilidad sostenible o la investigación biotecnológica». «No les hablo de una quimera. Buena parte de lo que digo ya existe o se está moviendo desde diferentes sectores e instituciones. Es hora de que nos lo creamos, de que construyamos un modelo más sólido y diverso», argumentó.
La presidenta del Govern recordó que hemos vivido «una temporada mínima, de cerca de dos meses y, pese a ello, hemos sido la comunidad del Estado que más turistas internacionales ha recibido entre julio y agosto». Esto ha demostrado que, pese a la crisis sanitaria, «se mantiene una demanda importante hacia Baleares». En este punto, agradeció el esfuerzo a trabajadores y empresarios y afirmó que pedirán al Gobierno central «el restablecimiento de controles en puertos y aeropuertos, controles que sean operativos y que incorporen los mecanismos que la tecnología permita en cada momento».
Con ello, según palabras de Armengol, se contribuye «a garantizar mejor la protección de los ciudadanos y de quienes nos visitan».
La presidenta destacó que han seguido las indicaciones de los expertos a la hora de tomar decisiones relacionadas con la movilidad, por ejemplo. En este punto cabe recordar que el doctor Javier Arranz, portavoz del Comité de Enfermedades Infecciosas de Baleares, destacó en una entrevista a este rotativo que eran partidarios, y así lo hicieron saber al Govern y al Gobierno, de implantar cuarentenas para quienes vinieran de fuera de Baleares, algo que finalmente no se llevó a cabo.
Armengol insistió en que es vital bajar las tasas de incidencia y que continúan trabajando en los corredores seguros con países emisores. «Permitiría implantar estos corredores con países y regiones que tengan un nivel de incidencia acumulada inferior a los 50 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el nivel de riesgo bajo al que hemos de aspirar», señaló.
Turismo de calidad
La presidenta destacó que la reactivación económica depende del inicio de la temporada turística en marzo y abogó por recuperar el turismo de calidad «que ya impulsábamos antes de la pandemia y así se refleja en el pacto asumido el pasado mes de junio entre los principales agentes políticos, económicos y sociales para impulsar 131 medidas de reactivación económica», concluyó.
Piketty, Keynes y el papa para armar un discurso
Thomas Piketty, el economista francés que defiende un «socialismo participativo» para superar la desigualdades; John Maynard Keynes , que defiende la inversión pública en momentos de crisis y el papa Francisco, que en su última encíclica vuelve a la doctrina social de la Iglesia y rechaza el capitalismo fueron citados por Armengol en su discurso.