El proyecto de presupuestos generales de Baleares para el año 2021 ha superado este martes la votación, en el pleno del Parlament, de las enmiendas a la totalidad que habían presentado PP, PI y Vox.
La votación ha transcurrido sin sorpresas y las enmiendas han sido rechazadas con el voto en contra de PSIB, Unidas Podemos, MÉS y el Grupo Mixto y la abstención de Cs, que este año ha decidido no presentar enmienda a la totalidad «para evitar un bloqueo» en este momento de crisis.
Así, las enmiendas han quedado rechazadas con 21 votos en contra, 31 a favor y cinco abstenciones. Posteriormente, el pleno ha votado las cantidades globales de los presupuestos de la Comunidad Autónoma, con un importe de 5.881,5 millones de euros, que han quedado aprobadas.
En sus argumentaciones para defender las enmiendas de totalidad, PP, PI y Vox han coincidido en cuestionar los ingresos previstos por el Govern, que consideran poco realistas.
Tras la votación de este martes, el proyecto de presupuestos seguirá su tramitación con la presentación de enmiendas parciales. Se prevé que la aprobación definitiva de los presupuestos tenga lugar, como es habitual, en diciembre.
Durante la intervención en defensa del proyecto, la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, ha declarado que han elaborado los presupuestos «desde la responsabilidad», en un contexto fuertemente marcado por la crisis sanitaria y económica por la pandemia de COVID-19. El Govern mantiene para 2020 la previsión de caída del PIB del 28,8 por ciento y estima para 2021 una «recuperación parcial» de un 11,1 por ciento.
En esta situación, la consellera ha sostenido que los principales objetivos del proyecto para el ejercicio 2021 son garantizar la seguridad sanitaria, proteger las rentas de personas y empresas, preservar la cohesión social y ayudar a impulsar la reactivación y diversificación económica.
En varias ocasiones durante su discurso la consellera ha hecho hincapié en los fondos europeos de recuperación, «con los que los presupuestos superarán los 6.000 millones». «Nunca Europa había dicho tan claramente, con palabras y hechos, que las recetas de la crisis financiera del 2008 habían sido un fracaso», ha declarado.
Además, en la intervención de respuesta a los grupos, Sánchez ha defendido endeudarse «lo que sea necesario», porque «el coste de no asumir los gastos necesarios para afrontar la pandemia compromete seriamente la viabilidad de la Comunidad Autónoma».
El PP augura un agujero de 600 millones en las cuentas del Govern
El portavoz del PP, Biel Company, ha explicado el rechazo de su partido a los presupuestos porque «provocarán un agujero de 600 millones de euros en las cuentas».
El PP considera que los ingresos previstos son «ficticios», con partidas que «no se sabe si llegarán», y una «sobreestimación» de la recaudación de impuestos en «al menos 150 millones de euros». «Continúan haciéndose trampas en el solitario», ha ironizado.
Además, Company ha defendido que estos presupuestos «más que expansivos son explosivos» y ve una «imprudencia» su «política de gasto descontrolado». El líder 'popular' ha vuelto a insistir, entre otros aspectos, en una reducción de departamentos y altos cargos en el Govern.
«Condenan a los ciudadanos a vivir de la caridad del Estado»
Por su parte, el diputado de Vox Sergio Rodríguez ha coincidido en cuestionar la «contabilidad creativa» del Govern, con «ingresos inventados o dudosos». Como Company, también ha reclamado una reducción de cargos políticos.
Por otro lado, Rodríguez ha criticado las medidas adoptadas para frenar la pandemia, «medidas draconianas que hacen inviables miles de negocios"; y en cuanto a las soluciones económicas, ha mantenido que «condenan a los ciudadanos a vivir de la caridad del Estado» y que los préstamos a empresas «colocan a los empresarios en situación de asfixia financiera».
«No es sostenible financieramente»
En cuanto a la enmienda presentada por el PI, el diputado Josep Melià ha mantenido que el proyecto del Govern de Francina Armengol para 2021 «no es sostenible financieramente», puesto que «no reflejan» la «caída de ingresos brutal» consecuencia del COVID-19.
Melià ha vaticinado que estos presupuestos dispararán la ya elevada deuda pública de Comunidad, y que esto «puede ser pan para hoy y hambre para mañana». Igualmente, cree que las cuentas del Govern «no contienen una apuesta decidida por la reorientación de la economía» balear, objetivo al que, según ha afirmado, este proyecto destina un 0,6% del presupuesto.
Cs se abstiene
La portavoz de Cs, ha explicado que se abstienen «por compromiso con la ciudadanía balear», aunque el anteproyecto no les gusta «en su totalidad». «Intentar bloquear las cuentas públicas en un momento en el que la ciudadanía nos exige consenso e unión es una irresponsabilidad. Damos un sí a la tramitación pero no damos un sí a estos presupuestos», ha indicado.
Guasp ha abogado por unas cuentas que no aumenten impuestos y se ha mostrado preocupada por el aumento de la deuda y la sostenibilidad de las cuentas públicas, que no ve «garantizada». «Se tienen que hacer reformas», ha remarcado.
Además, ha avanzado que sus enmiendas parciales irán orientadas a reestructurar el organigrama del Govern, reformular el complemento de 22.000 euros a altos cargos y reducir la presión fiscal, entre otros apartados.
Los grupos del 'Pacte' critican la actuación de PP, Vox y Pi
En cuanto a los partidos que apoyan al Govern, han afeado a PP, PI y Vox la presentación de estas enmiendas en la situación actual de crisis.
La portavoz adjunta de Unidas Podemos, Esperança Sans, ha defendido la previsión de ingresos del proyecto, y ha sugerido que a la oposición le ha molestado «no poder salir a decir que el Govern ha hecho recortes».
La diputada de MÉS per Mallorca Joana Aina Campomar ha insistido en que la gestión sanitaria es la prioridad para 2021 y ha sostenido que no endeudarse ahora, «cuando la gente más lo necesita», «sería una irresponsabilidad».
Por su parte, el portavoz de MÉS per Menorca, Pep Castells, ha afirmado que en la situación actual «no queda más remedio» que aumentar el gasto. Con todo, ha advertido de que su grupo considera que el presupuesto «no da respuesta» ni a la modernización de la administración ni al cambio de modelo económico.
Finalmente, la portavoz del PSIB, Sílvia Cano, ha denunciado que en una situación extraordinaria «la derecha responde de manera ordinaria, vetando unos presupuestos necesarios y anteponiendo al interés general su tacticismo».