El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, ha manifestado este miércoles que es partidario de mantener las restricciones porque quedan «muchos días de presión» en los hospitales, pese a la reducción de contagios de COVID-19.
«Aún nos quedan muchos días para conseguir que la situación en los hospitales sea buena. Por eso, las medidas que hemos de mantener deben durar aún tiempo», ha manifestado.
Arranz también ha expresado su preocupación por la variante británica, que será la predominante. «Mientras más abajo de la curva nos encuentre, menos problemática será», ha señalado.
Pese a esto, ha manifestado que «estamos en una buena línea, las restricciones están dando buenos resultados, pero aún estamos en líneas muy elevadas, especialmente de la situación sanitaria». En este punto, ha señalado que «a finales de diciembre, en plena subida de la curva, había menos ingresos en la UCI», es decir, se tarda un mes en bajar los ingresos en planta.
El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas ha precisado que la incidencia acumulada no será el único factor determinante para relajar las restricciones. A su modo de ver, es un indicador muy bueno para poner restricciones, pero no para quitarlas; se debe hacer de una forma lenta y muy prudente. A su modo de ver, lo contrario es «un gran riesgo». En este punto, ha señalado que se debe tener en cuenta la presión sanitaria y ha manifestado que cuando esta también baje, las restricciones se tendrán que quitar lentamente.
Por islas, ha explicado que la situación de Mallorca es «claramente de bajada, estamos por debajo de los 300 casos por cada 100.000 habitantes, aunque la bajada se ha ralentizado un poco, debido a algunos brotes».
En Menorca la bajada no es tan fuerte y también se ha ralentizado. Ibiza también está en bajada, aunque ha comenzado hace menos días; Formentera está mejorando.