El pleno del Parlament ha aprobado este martes la modificación de la Ley 1/2014 de perros guías que amplía el derecho de empleo de estos animales a personas con diabetes, epilepsia o autismo, aunque no hayan obtenido ningún grado de discapacidad.
La modificación de la norma, impulsada por la Conselleria de Asuntos Sociales y Modernización ha recibido el apoyo unánime de la Cámara, a excepción, por error, del voto en contra de la diputada de Unidas Podemos y vicepresidenta de la Cámara, Gloria Santiago.
Con el cambio normativo, se incluye la regulación de dos tipos de perros de asistencia más. Por un lado, el perro de aviso o alerta y el perro para personas con trastorno del espectro autista.
En el caso de los primeros, se trata de animales entrenados para detectar, por ejemplo, episodios de hiperglucemia o anticiparse a crisis epilépticas. En el caso de las personas con autismo, los perros, además de aportar calma a sus dueños, también están entrenados para otras situaciones de emergencia.