La venta de leche cruda en las vaquerías podrá ser una realidad tras 31 años de prohibición. Esta es una reivindicación histórica del sector ganadero de Baleares que, desde hace años, demanda una regulación específica para que puedan comercializar la leche sin necesidad de pasteurizar.
El pasado mes de diciembre el Gobierno central aprobó un decreto que facilita la venda directa de alimentos y abre la puerta para que los pequeños agricultores y ganaderos tengan nuevas vías para comercializar sus productos. Así lo explica la gerente ejecutiva de la organización agraria UPA, Joana Mascaró, que ve con esperanza la aprobación del decreto 1086 /2020. «Sabemos que existe un mercado que pide poder comprar leche cruda y, además, para nosotros esta medida nos ayudará a dar una salida económica a las vaquerías», apunta Mascaró mientras recuerda que el cambio legislativo del decreto favorecerá la venta directa tanto a pequeños productores agrícolas como ganaderos. Pese a ello, Mascaró se muestra prudente y espera conocer «la letra pequeña» sobre qué exigencias deberán cumplir las ganaderías para poder vender su leche. «El año pasado ya hubo reuniones al respecto y muchos ganaderos, en especial de Menorca, se interesaron por esta opción, aunque ahora con la pandemia todo se ha relantizado», lamenta.
Precisamente la Conselleria de Agricultura será la encargada de fijar las directrices que deberán cumplir agricultores y ganaderos para comercializar sus productos. Desde Agricultura esperan reunirse con Salut para sentar las bases de la normativa con guía de buenas prácticas sobre las medidas de seguridad alimentaria a cumplir.
El decreto del Gobierno central regula la comercialización de leche y se exige que la vaquería en concreto deba figurar como establecimiento autorizado en el registro general sanitarios de empresas agroalimentarias. Otra medida, según aclara Mascaró, es que al vender la leche cruda deberá llevar una etiqueta donde se especifica que debe hervirse.
Desde Unió de Pagesos, Sebastià Ordinas, también se congratula por la medida que agilizará la venta directa. «Esta pandemia ha hecho que muchos consumidores pongan cara y ojos a los productores agrícolas, y esto ha sido un intercambio sin precedentes. Cualquier cosa que sea facilitar este intercambio bienvenido sea», apunta el secretario general de la Unió. También el gerente de Asaja, Joan Simonet, ve con buenos ojos el decreto aunque es escéptico sobre cuando podrá aplicarse en Balears. «Si tenemos que confiar con Salut, tal vez será en 2030», ironiza mientras reclama agilidad en la tramitación. Simonet aclara que este tipo de medidas «no salvarán al sector, pero ayudarán a que sea rentable».
Otro de los cambios a destacar con este nuevo decreto es que establece las condiciones de higiene y seguridad para permitir el sacrificio de animales (aves y conejos) en granjas para ser comercializadas en la propia granja.