Hugh Elliott es embajador del Reino Unido en España desde agosto de 2019, en sustitución de Simon Manley. Antes de su nombramiento ocupaba el cargo de director de comunicación del Ministerio para el ‘Brexit' y también, con anterioridad, en Asuntos Exteriores. Conoce a la perfección España: fue profesor de inglés en la Universidad de Salamanca, está casado con María Antonia Martín y en los 90 fue guía turístico en Andalucía. El embajador visitó este viernes por la mañana Calvià y por la tarde se reunió con la Federación Hotelera. Al mediodía mantuvo un encuentro con el director del Majorca Daily Bulletin, Jason Moore, y la presidenta del Grup Serra, Carmen Serra.
¿Cómo ha encontrado Palma y lo que ha podido ver de Mallorca en su primera visita a la Isla?
—Lo único que puedo decir es que tengo que venir más a Mallorca. La impresión que me llevo es muy favorable y creo que todas las estaciones son especiales en la Isla. Palma es una ciudad preciosa y volveré para disfrutar de ella y de Mallorca, porque mi estancia ha sido corta y necesito más tiempo para conocer un destino vacacional tan especial para los turistas británicos.
¿Cree que habrá temporada turística con británicos?
—Soy optimista por naturaleza y espero que habrá temporada turística, pero no se en estos momentos cómo será su desarrollo. Este año, pese a todo, habrá temporada turística de verano con británicos gracias a las vacunas. Al respecto, tengo que decir que es un logro increíble al estar inmersos en un plan de vacunación masivo 14 meses después de descubrirse el virus. Entiendo que es un hito y un logro de la ciencia, investigadores, empresas farmacéuticas y el apoyo de todos los gobiernos. Tenemos que dar las gracias porque no estaríamos ahora en el nivel que estamos sin las vacunas y los planes de vacunación.
¿Entiende que la gran preocupación de la industria turística balear es que su Gobierno catalogue a Balears como destino seguro para viajar?
—El próximo 17 de mayo está previsto que se inicien los viajes internacionales en el Reino Unido, pero no se ha tomado una decisión definitiva al respecto. Desde Balears y Canarias hemos recibido solicitudes para que sean catalogadas como zonas seguras desde el punto de vista sanitario. Estamos en contacto permanente con sus gobiernos y lo único que puede decir, aunque lo he repetido en todas mis intervenciones en mi primera visita a Mallorca, es que estamos considerando las peticiones. No puede ser más preciso y hay que tener paciencia para dar tiempo a que se hagan las evaluaciones pertinentes y, así, tomar la decisión adecuada.
¿Cómo analiza la evolución de la pandemia en Balears y las medidas adoptadas para evitar que aumenten los contagios?
—Es una cuestión clave, porque estudiamos el nivel de la pandemia, cómo está el proceso de vacunación y la capacidad para detectar nuevas cepas del virus. Son cuestiones muy importantes que sirven para tomar decisiones. Todas estas variables son importantes y sí vemos que Balears ha hecho y hace un gran esfuerzo, con el sufrimiento que generan las restricciones a todos los sectores, para frenar la pandemia. Sin esto no se podría ahora hablar de aperturas.
¿No puede adelantar fechas sobre aperturas?
—Me gusta ser preciso y me gustaría serlo ahora mucho más, pero ello es imposible. Hay muchas variables.
¿Entiende la preocupación de las empresas por esta situación?
—Es complejo y comprendo que trabajar con incertidumbre es lo más difícil para una empresas. Yo he trabajado en el sector privado y turístico hace muchos años, antes de ser diplomático. La incertidumbre es mala y la pandemia lo es mucho más, de ahí que hay que dar la mayor certidumbre posible en una coyuntura que es nueva para todos y sujeta a las evoluciones de las variables de las nuevas cepas del virus. La situación no es fácil, pero, repito, entiendo la coyuntura tan difícil por la que está atravesando las empresas y todo el tejido productivo y laboral.
Touroperadores y grupos turísticos como Jet2, EasyJet, TUI UK o el grupo IAG (British e Iberia, entre otras aerolíneas) analizan con preocupación esta coyuntura. ¿Qué opina?
—Como diplomático y conocedor del sector turístico entiendo la preocupación de las empresas. Han sido 14 meses muy dificilísimos y vemos con mucha comprensión la coyuntura a la que tienen que hacer frente. Veo y analizo con mucha comprensión la situación por la que están pasando, pero hay que actuar con mucha cautela. La apertura tiene que hacerse con criterio, porque no hay que abrir para cerrar de nuevo el mercado turístico británico. La pandemia nos ha colocado ante variables impensables hace casi un año y medio, de ahí que hay que actuar de forma cautelosa y prudente.
¿Hay problemas con el ‘Brexit'?
—El marco de libre comercio y cooperación establece las relaciones con la Unión Europea y facilitamos a las empresas los usos de los nuevos procedimiento. El mercado en que nos movemos es el acuerdo con la UE y el objetivo es facilitar el trabajo.