El pleno de este martes fue, durante el turno de preguntas, escenario de la disputa de cada martes entre el Govern y la oposición por la estrategia del ejecutivo, sobre todo por la existencia de restricciones a la hostelería. Según el PP, se lo juega todo a las restricciones y los datos no justifican los límites que se ponen a la apertura de locales.
Tanto el portavoz de los ‘populares', Gabriel Company, como la del PI, Lina Pons, aludieron a este asunto. El primero fue más duro y se quejó de que la estrategia del Govern llevará a Balears «a la ruina». Pons dijo que no pedía apertura total pero sí suavizar las medidas e intentó (sin éxito) saber qué pasaría tras el final del estado de alarma. La presidenta Armengol y el conseller Negueruela indicaron que son las medidas de Balears las que explican el impacto menor de la pandemia en las Islas.