Esta madrugada entra en vigor la prohibición de reunirse con no convivientes entre las 1:00 y las 6:00 horas, tanto en espacios privados como públicos. Con el fin de que se cumpla la nueva norma, las policías intensificarán la vigilancia, además de controlar los botellones que se llevan a cabo, de forma especial, los fines de semana.
Se trata, asimismo, del primer fin de semana que ya están en vigor las nuevas sanciones contra los botellones.
Las multas son de un mínimo 1.000 euros para quienes realicen esta práctica frente a las 100 actuales.
En este sentido, la consellera de Presidència, Mercedes Garrido, enfatizó que se trata de la cantidad mínima, ya que la sanción puede ser muy superior.
Cabe recordar que participar en un botellón a partir de la una de la madrugada ya supone en incumplimiento de dos normas: la de reunión con no convivientes y llevar a cabo un botellón. Garrido compareció este viernes junto a la delegada del Gobierno, Aina Calvo; el alcalde de Palma, José Hila; y el presidente de la FELIB, Antoni Salas, para informar de las nuevas medidas que entran en vigor y de la especial vigilancia que se llevará a cabo.
Todos coincidieron en resaltar el «esfuerzo» que llevan a cabo los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las distintas policías locales, así como los inspectores de la Comunidad que participan en los dispositivos junto al personal de Emergencias.
Dirección General de Emergencias elevará un dron en varias zonas de Palma para controlar que no se produzcan aglomeraciones y botellones. «Las consecuencias de incumplir la norma serán muy caras», advirtió.
Garrido, por su parte, dejó muy claro que el Govern «tendrá tolerancia cero». «Si hay alguien que a estas alturas está pensando en ir de botellón, a alguna fiesta ilegal o unirse a deEl Govern ha declarado la guerra a los botellones y los perseguirá de forma especial este fin de sem ana. terminadas aglomeraciones, que sepa que tendrá al Govern, a todas las instituciones que estamos aquí representadas y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y de emergencias detrás», advirtió.
Las sanciones también llegan a los locales que no cumplen las normas. La consellera informó de algunas propuestas de sanción muy graves que se están tramitando, como es el caso de una multa de 120.000 euros contra tres locales de Ibiza, una de 150.000 a una cervecería de la Platja de Palma y otra de 200.000 euros contra un establecimiento turístico de Ibiza por comercialización de fiestas y reuniones con aglomeraciones.