La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso anulará el año que viene los tres impuestos que tiene vigentes y que gravan los depósitos de residuos, un recargo del IAE y la instalación de máquinas en establecimientos de hostelería. Por ahora se ha quedado sola y ninguna otra comunidad autónoma seguirá su ejemplo.
Con la excepción de Navarra y el País Vasco, que gestionan su propia Hacienda y tienen un régimen fiscal propio, el resto de comunidades autónomas tienen aprobados más de 70 impuestos específicos para sus ciudadanos, algunos de ellos inspirados en Balears.
Se da la curiosa circunstancia de que uno de los impuestos que más se repite en las comunidades autónomas es el que pagan determinadas instalaciones que inciden en el medio ambiente. Se trata de un tributo que creo Balears en el mandato de Gabriel Cañellas y que fue anulado por el Constitucional por un defecto de forma. Balears no lo ha vuelto a aprobar, pero muchas comunidades siguieron su ejemplo y ahora lo tienen en marcha.
Otra impuesto en el que Balears fue pionera es el canon del agua, también creado por Cañellas. Está en marcha en varias comunidades autónomas y sigue vigentes en las Islas para financiar las obras de infraestructura de depuración de aguas.
Catalunya es la comunidad que cuenta con más tributación propia, con un total de 15 impuestos, muchos de ellos ambientales. Le sigue Andalucía, con 8 impuestos propios, entre ellos uno que grava la posesión de tierras infrautilizadas. Asturias y Murcia tienen 6 cada una de ellas y Canarias, Aragón t Extremadura, 5. La Rioja y Valencia tienen 4, como Balears, y por debajo de las Islas están Cantabria (3) y Castilla y León y Castilla-La Mancha (2).