Era la carta que la presidenta Armengol tenía guardada y que mostró ayer en la última jornada del debate de política general: tiene ya un acuerdo con el Gobierno estatal para que los Presupuestos de 2022 recojan una partida específica para Balears al margen de las inversiones de los diferentes ministerios. Concretamente, el factor de insularidad. Es decir, una partida concreta para el Régimen Especial Balear (REB).
«Está acordado con el Gobierno de España», dijo durante su primera respuesta conjunta a todos los grupos que habían intervenido previamente. En la segunda, añadió que la comisión mista entre el ejecutivo estatal y el balear se reunirá en las próximas semanas para definir la cantidad «obviamente antes de la aprobación de los Presupuestos». Y añadió que «seguiremos insistiendo desde la presión política» para que se apruebe la «parte fiscal» del REB. Tanto PP, CS, PI como los otros dos partidos del Govern (Més y Podemos) habían preguntado sobre este asunto en sus intervenciones.
Más autogobierno
Antoni Costa (PP) abrió el turno de réplicas de los partidos. Cuestionó las predicciones que hizo este martes la presidenta en el sentido de qué Balears se habrá recuperado en 2022 de la crisis y le dijo que «más allá de las paredes del Consolat no se vive la situación idílica que nos quiere vender». El portavoz ‘popular afirmó que cualquier atisbo de mejora se debe a la fortaleza del sector y a su capacidad por lo que no debía «ponerse medallas que no les corresponden».
«Usted reina entre las elites pero no gobierna para aquellos que levantan la persiana cada mañana», le dijo. E insistió en reclamarle pactos pero no en los foros de debate que ya existen. En su réplica, Armengol (y también la portavoz socialista, Pilar Costa) le acusó de «menospreciar» las aportaciones de organizaciones empresariales y sindicales que sí participan, igual que PI y Cs.
Patricia Guasp (Cs), que planteó el desarrollo de diez acuerdos concretos, censuró a Armengol que esperase al último días para su anuncio sobre el REB.
En su estreno como portavoz, Josep Melià (PI) se atribuyó parte del mérito en el anuncio de Armengol y dijo que no andaban desencaminados cuando plantearon un recurso de inconstitucionalidad.
Alejandro López (Podemos) y Miquel Ensenyat (Més) aprovecharon para incidir en la necesidad de cambiar el modelo turístico (también insistió en ello, Josep Castells). El portavoz ecosoberanista le pidió que se «plantase» ante el Gobierno estatal y que no considerara algo menor la denuncias sobre la discriminación de quienes se expresan en catalán. Ensenyat reclamó más autogobierno e inversiones. Según Armengol, es lo que hace.