Los sanitarios que no se hayan vacunado o que no hayan pasado la enfermedad deberán presentar una prueba PCR para acceder a sus puestos de trabajo, lo que implica que el certificado COVID será obligatorio para ir a trabajar. Es una de las medidas que ha presentado la Conselleria de Salut al Consell de Govern para su aprobación la mañana de este lunes, según han confirmado fuentes del Ejecutivo.
La medida la propusieron hace unos días los gerentes de los hospitales a la consellera Patricia Gómez, quien aseguró que la estudiaba con interés. Los últimos datos hechos públicos por el Govern señalan que en Baleares hay unos 520 profesionales sanitarios de los 9.500 que están en primera línea de lucha contra la COVID que no se han querido vacunar. La cifra aumenta notablemente si se mira a todo el personal sanitario de las Islas.
El certificado COVID ya se exige para los trabajadores de las residencias de ancianos, de forma que aquellos que no se hayan vacunado deben presentar una prueba PCR. Si el Govern aprueba finalmente esta medida en el Consell de Govern, deberá ser el Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears quien autorice esta medida, que ya ha autorizado para las residencias.
En paralelo, el Ejecutivo estudia este lunes otras propuestas para combatir los contagios, que han aumentado un 25 % en las últimas dos semanas. Una de ellas es pedir a la Mesa de Diálogo Social su apoyo para que el certificado COVID se exija también en los bares y cafeterías, no solo en los restaurantes. La medida se descartó hace dos semanas pero se ha recuperado ante el avance de los contagios, con una incidencia acumulada en Baleares a 14 días cercana a los 400 casos por cada 100.000 habitantes.