La ómicron, la nueva variante de la COVID-19 detectada por primera vez en Sudáfrica hace apenas un mes, será la predominante en Baleares en plenas Navidades. A finales de la semana pasada representaba el 8 % de los nuevos contagios, mientras que ayer ya suponía el 25 %. Así lo indicó el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital de Son Espases, el doctor Antonio Oliver, quien prevé que en uno o dos días la ómicron sea la causante de más de la mitad de los nuevos contagios debido a su elevada transmisibilidad, por lo que será la variante predominante en las Islas.
Se trata de una situación que ya ocurre en otras comunidades y países europeos, según recordó Oliver, quien explicó que Baleares pudo frenar su propagación al principio por la rápida detección de los primeros casos de ómicron importados. Sin embargo, desde hace unos días ya hay transmisión comunitaria, por lo que está detrás de buena parte de los nuevos contagios. Salud notificó ayer 829 nuevos casos, una de las cifras más altas en un solo día de esta sexta ola. Cerca de 11.000 personas están contagiadas en estos momentos, de las que 319 están ingresadas en los hospitales. Ayer había 256 pacientes en planta y otros 53 en una cama de críticos. Las UCI, con una ocupación del 15,54 % se mantienen en riesgo alto. Aunque las hospitalizaciones aumentan día tras día y ya hay un 168 % más de personas ingresadas que a principios de diciembre, desde el IB-Salut aseguraron ayer que los hospitales «aguantan». En cualquier caso, todos los centros tienen preparados los planes de contingencia para aplicar cuando así se considere.
Atención Primaria
Por contra, la presión se acelera en Atención Primaria, donde se registra un crecimiento exponencial de casos activos y a los que se realiza seguimiento día tras día. A principios de mes, desde Atención Primaria se seguía a 3.640 casos activos; hace una semana, a 7.594; y ayer, a 10.418.
Esta cifra será la que, previsiblemente, más de incrementará en los próximas días, por lo que se alcanzarán récords desde el inicio de la pandemia. Esto se debe a que al haber más del 81 % de la población mayor de cinco años vacunada, el virus afecta de forma menos grave a estas personas. Al pasar la enfermedad en casa, es Atención Primaria quien se encarga del seguimiento.
La irrupción de la ómicron contribuirá de forma importante al aumento de casos de los próximos días, especialmente cuando se convierta en la predominante. Se trata de una variante «muy transmisible, más que la delta», en palabras del doctor Oliver, quien reconoció que también es más contagiosa entre las personas vacunadas. Detalló, sin embargo, que por ahora no presenta síntomas más graves e insistió en la importancia de la dosis de refuerzo para prevenir la hospitalización o ingresar en una cama de UCI en caso de contagio.
Así, Oliver explicó que la actual «explosión» de contagios es atribuible tanto a la mayor capacidad de la ómicron de infectar a las personas vacunadas, como a su mayor transmisibilidad. Por tanto, y pese a que por el momento presenta cuadros menos graves, los expertos coinciden en señalar que siempre que se multiplican los casos positivos, una parte de ellos requiere hospitalización. De ahí, que insistan en llamar a la prudencia.
Sobre las medidas de prevención ante la ómicron, el doctor Oliver indicó que se deben seguir las mismas que hasta ahora.
Medidas
Por su parte, la consellera de Salud, Patricia Gómez, recomienda que las comidas y cenas de Navidad se celebren entre grupos pequeños de personas. Además, aconseja que los grupos sean estables, es decir, que las celebraciones se lleven a cabo siempre con las mismas personas. Al igual que ya hizo el doctor Javier Arranz este pasado lunes, la consellera pide a las personas no vacunadas que no asistan a las reuniones sociales y familiares. Esta petición se hace extensible a quienes, al margen de su estado de vacunación, tengan síntomas catarrales y, por tanto, compatibles con la COVID-19.
Otros consejos de la consellera son realizar las celebraciones en el exterior siempre que sea posible; llevar puesta la mascarilla a excepción del momento de comer y beber; la realización de una prueba diagnóstica antes de juntarse con una persona vulnerable; y el uso de la mascarilla FPP2 entre estas personas y sus acompañantes.