Baleares no quiere nuevas restricciones. La presidenta del Govern defenderá hoy ante Pedro Sánchez y el resto de presidentes de comunidades autónomas que se apueste por la vacunación, se normalice el uso del certificado COVID para animar a los ciudadanos a inocularse la dosis y se apele a la prudencia ante la llegada de las fiestas navideñas. En cualquier caso, desde el Govern precisan que la presidenta quiere escuchar las propuestas que planteen tanto Sánchez como los presidentes autonómicos para decidir si se acepta alguna de ellas. Fuentes del Govern aseguran que el equipo de Armengol es consciente del enorme cansancio de los ciudadanos y de algunos empresarios que se han visto particularmente afectados por la pandemia.
Destacan, también, que los ciudadanos de Baleares han demostrado una enorme responsabilidad y prudencia al decidir la suspensión de muchas cenas de Navidad durante los días previos a las fiestas. Fuentes del Ejecutivo señalan que es importante que los ciudadanos mantengan esta actitud de responsabilidad y prudencia en unos momentos complicados, como los actuales, con la progresiva extensión de la variante ómicron, mucho más contagiosa que las cepas que eran dominantes hasta ahora. El Govern no está por la labor de aprobar nuevas restricciones, sino de aumentar la vacunación y una de las medidas que defiende es el uso del certificado COVIDen diversos ámbitos.
Certificado COVID
Se ha comprobado que la exigencia de este pase ha aumentado las peticiones para vacunarse entre personas que hasta ahora no lo habían hecho. Uno de los lugares donde reconocen que hay más problemas es en el ocio nocturno. Sin embargo, desde el Ejecutivo insisten en que ahora no es momento de señalar a un sector específico dado que la transmisión comunitaria en reuniones sociales es dominante.
Armengol también pedirá a Sánchez más recursos para reforzar la Atención Primaria y el equipo de rastreadores. Se calcula que cada día se hace el rastreo de unas 3.000 personas. En el horizonte postnavideño preocupan las fiestas populares con celebraciones como Sant Antoni, en numerosos pueblos, y Sant Sebastià, en Palma. En este caso, la petición de prudencia se extiende a los alcaldes de estos municipios.