El Govern mantuvo ayer, en la segunda jornada del debate de Presupuestos su estrategia de efectuar algunas concesiones a los grupos. No son muchas –habrá que esperar a hoy, en las últimas votaciones, para conocer el alcance de los cambios– aunque algunas se consideran relevantes para los partidos que han presentado enmiendas.
Eso ocurrió ayer con una del PI: aumentar en medio millón de euros el presupuesto para el plan estratégico de salud mental. Según Melià, portavoz del PI, «es importante potenciar la inversión en salud mental y más después de los estragos causados por la COVID». Y no es una cantidad insignificante, añadió.
Sanidad y reactivación
La sesión de ayer siguió el guión de la primera jornada. Primero se presentan las enmiendas a la totalidad de las conselleries y luego sus titulares intervienen. La diputada de Cs Patricia Guasp afirmó que a veces es desalentador que después del «mucho trabajo» en preparar enmiendas, se acepten tan pocas.
Desde la Conselleria d'Hisenda que dirige Rosario Sánchéz, se indica que ya durante el debate previo en comisión se recogieron algunas propuestas de cambio pero que lógicamente no alteran el objetivo de las cuentas. Sánchez, en una de sus intervenciones de la sesión matinal dijo que los Presupuestos presentados por el Govern surgen en un momento en el que se debe «luchar con fuerza contra la pandemia» y que «la seguridad sanitaria nos permitirá tener actividad económica». La pandemia estuvo muy presente en la jornada de ayer: tanto en las intervenciones como en espacio donde se celebra el pleno. Hay cuatro bajas por haber dado positivo en COVID. Además de la presidenta Armengol, la diputada del PP Marga Durán, el diputado de este partido Sebastià Sagreras –que participó desde su casa– y el portavoz de Vox,Jorge Campos.
Vox no ha presentado enmiendas. Hace algunas semana, aludiendo a este hecho, la presidenta Armengol dijo que además de seguir creyendo que eran fascistas, se había dado cuenta de que eran «vagos». Una diputada de este partido, Idoia Ribas, ha señalado durante el debate que se celebra estos días que los Presupuestos del Govern y algunas de sus propuestas «responden a la agenda globalista». Es una expresión muy utilizada en los foros de la extrema derecha mundial.