La Autoritat Portuària de Balears (APB) celebra este año el 150 aniversario de la fundación del organismo que dio origen a la APB, la Junta de Obras del puerto de Palma, y el 30 aniversario de la Autoridad Portuaria de Balears tal y como la conocemos actualmente. El objetivo de sendos aniversarios es recordar el espíritu de servicio de la autoridad portuaria hacia la comunidad portuaria y la sociedad en general. «Una misión que, con nomenclaturas y competencias diferentes a lo largo del tiempo, trabaja para responder con mayor efectividad a los retos que se presentan día a día en el ámbito portuario, adecuando y modernizando las instalaciones y los servicios portuarios con el fin de mejorar en fluidez y comodidad el tráfico de mercancías y pasajeros», señala la APB.
Los cinco puertos que forman actualmente la APB son, todos, puertos milenarios. Durante un gran período de su historia han sido gestionados a través de organismos locales diversos. No es hasta el siglo XIX, que pasan a depender del Ministerio de Fomento, inicialmente de forma directa y después mediante órganos propios. El puerto de Palma fue uno de los primeros que dispuso de un organismo de gestión propio. En 1872, se creó la Junta de Obras del puerto de Palma que, con sucesivos cambios de denominación, existió hasta 1992.
Los puertos de Alcúdia, Maó, Ibiza y la Savina, en cambio, continuaron con el sistema de dependencia directa del Ministerio hasta 1928, año en el que se crean las agrupaciones dependientes de la Junta Central de Puertos. Desde entonces y hasta 1988 fueron gestionados por los Grupos de Puertos o Comisiones Administrativas, entidades que, con el tiempo, se integraron en los Grupos de Puertos de Balears. La APB prevé realizar diversas actividades, entre ellas publicaciones, exposiciones, congresos y espectáculos culturales.