La Fiscalía de Baleares contará con una sección especializada en delitos económicos independiente por primera vez en su historia. Serán tres los fiscales que integrarán este área que se dedicará a perseguir fraudes fiscales, delincuencia en empresas y crímenes financieros fuera de las administraciones públicas.
Hasta ahora era la Fiscalía Anticorrupción quien asumía la persecución de este tipo de delitos en Balears en paralelo al resto de funciones. Sin embargo, el fiscal superior, Bartomeu Barceló, explica que se ha optado por separar ambas funciones para facilitar el trabajo y ganar eficiencia tanto en Anticorrupción como en la lucha contra la delincuencia económica. Recuerda que Balears era una de las comunidades en las que aún no se había desarrollado este área de forma independiente. El máximo responsable del Ministerio Público señala que estos cambios forman parte de una reordenación de más calado dentro de la estructura en Balears y que aún tardarán unas semanas en ser efectivos ya que están a la espera de que la Fiscal General del Estado lleve a cabo una serie de ceses y nombramientos.
La petición de la creación de este área de forma independiente constaba en las últimas memorias de la Fiscalía de Balears, donde se planteaba esta necesidad ante la carga de trabajo que asumía ya Anticorrupción que, según se indicaba, repercutía en la «calidad, prontitud y atención con la que se despachan los asuntos». El documento ponía el acento en los delitos fiscales, los de «trascendencia y complejidad económica» y aquellos que derivan de procesos concursales de empresas.
Anticorrupción
La Fiscalía Anticorrupción en Balears ha quedado reducida a un único fiscal, Juan Carrau, desde la marcha de Laura Pellón a la Fiscalía de la Unión Europea. El descenso en los asuntos propios de este área ha llevado a una reducción progresiva en el número de efectivos, que llegaron a ser cuatro en el momento más álgido de la corrupción en Balears, cuando había abiertas a la vez más de una decena de causas diferentes y muy complejas. Además, el caso más complicado que aún está pendiente de juicio, la causa contra el empresario Bartolomé Curasch y sus derivadas, han sido asumidas por fiscales de Madrid ante la imputación ante el Tribunal Superior de Justicia de su antiguo responsable, Miguel Ángel Subirán. Además de estas cuatro piezas hay otras causas pendientes aún de juicio como el ‘caso Multimedia', que afecta a antiguos cargos del Partido Socialista. En instrucción aún permanece bajo secreto el grueso de la investigación en torno a la Autoritat Portuària de Balears, el caso de mayor calado que ahora mismo está en una fase inicial.