Baleares presenta una tasa de letalidad por COVID del 0,5 % y es «la más baja del Estado» cuya media está en 0,9 %, según ha explicado la consellera de Salut, Patricia Gómez, en su comparecencia en la Comisión de Salut del Parlament. Gómez ha desgranado lo sucedido durante esta sexta y última ola que «empezó la segunda o tercera semana del mes de octubre pasado, con un incremento causado por delta y empezó a remitir a finales de enero», ha recordado. En este tiempo se han registrado más casos que en el conjunto de olas anteriores y, por poner un ejemplo, ha destacado los 80.000 casos registrados sólo en el mes de enero.
Gómez ha reconocido que la llegada de ómicron les cogió desprevenidos, no sólo a su conselleria, también al resto del país y del mundo. Aún así, también ha destacado que «Baleares han estado mayoritariamente por debajo de la media española en cuanto a incidencia acumulada. La letalidad de esta última ola ha sido, según la consellera, de un 0,1 % »gracias a la vacuna y a otras medidas tomadas como el pasaporte COVID, que ha defendido en varias ocasiones. A día de hoy, ha explicado la consellera, los indicadores ya han bajado un 40 %. «Dicho esto no podemos bajar la guardia porque ninguna ola es igual».
Patricia Gómez ha recordado también que «la contagiosidad de ómicron nos ha hecho cambiar el paradigma» y ha recitado las actuaciones realizadas para hacerle frente como son nuevos circuitos, el cambio a pruebas de antígenos en lugar de PCR, la puesta en marcha de una web de autogestión o el convenio con los farmacéuticos para que supervisen y notifiquen los test. «Descargamos la central COVID y los centros de salud, fue nuestra obsesión», ha dicho. Y e que en los momentois más delicados de la pandemia se registraron 800 casos mientras «en esta ola teníamos 4.000 positivos durante días».