Un ataque de celos fue el detonante de la pelea que protagonizaron integrantes de dos familias gitanas del poblado de Son Banya en un pub de Magaluf, en la que agredieron a varios agentes de la Policía Local de Calvià. Transcurridos unos días del grave altercado, adelantado en exclusiva por este periódico, se han hecho públicas las imágenes de parte del incidente que fue grabado con un teléfono móvil por parte de uno de los participantes. En la misma, puede observarse a los residentes de Son Banya tratando de agredir a los policías e impedir la detención de dos de los implicados.
Todo arrancó sobre las cuatro de la madrugada en un conocido pub de Magaluf, muy frecuentado por residentes del poblado chabolista. Cuando el personal de seguridad del establecimiento estaba sacando a los clientes para efectuar el cierre del local, dos jóvenes iniciaron una acalorada discusión. En ese momento, accedieron al establecimiento más de una veintena de personas y se inició una pelea.
Los controladores consiguieron calmar los ánimos y, así como pudieron, comenzaron a sacar gente fuera del local. Los violentos se enzarzaron en la calle lanzándose patadas, puñetazos y golpes por todo el cuerpo. Rápidamente, varias patrullas de la Policía Local de Calvià acudieron al lugar para mediar en el conflicto y separarlos. Dos agentes fueron golpeados por dos jóvenes cuando mediaban en la multitudinaria pelea.
Los presuntos agresores fueron arrestados poco después por compañeros de los funcionarios perjudicados, que llegaron de refuerzo. Los primeros agentes en acudir al lugar trataron de mediar entre los participantes sin demasiada fortuna. Todo lo contrario. Al intentar uno de los policías separar a uno de los jóvenes que se agredía con otro recibió dos puñetazos en el rostro. Su compañero al acudir al rescate del herido fue sujetado por el cuello, imposibilitando así que pudiera salir en su auxilio. Instantes más tarde los dos sospechosos fueron detenidos por la policía del municipio.