La mujer acusada de agredir a su hija de 13 años tras comprobar que la menor había subido una foto con la bandera arcoíris a Instagram se declaró culpable ayer en un juzgado de lo Penal de Palma y aceptó siete meses y medio de cárcel. También deberá indemnizar a la menor con 1.150 euros por las lesiones y el daño moral ocasionado. La pena de prisión se fijó tras el acuerdo de conformidad alcanzado por su abogado con la acusación particular, ejercida por el IMAS, y la representante de la Fiscalía antes de la vista.
Los hechos se remontan a la noche del 1 de noviembre de 2020 en un pueblo de la comarca del Migjorn. En aquella fecha la menor tenía 13 años. La imputada, de nacionalidad marroquí, observó en el perfil de Instagram de su hija que ésta exhibía la bandera del arcoíris y enfureció. Se dirigió a la habitación de la niña y le dijo «para mí solo serás una perra, siempre serás basura». Poco después le agarró del pelo y comenzó a agredirle. Acto seguido la perjudicada le dijo que hablaran para aclarar las cosas, pero lejos de cesar su actitud, la acusada cogió un servilletero y se lo lanzó a la espalda, al tiempo que le comentó «no merece la pena gastar la luz».
Antes de marcharse del cuarto le escupió en la espalda. Como consecuencia de la agresión la menor acabó con heridas en la cara, el hombro, la espalda y en una pierna que requirieron tratamiento médico. Asimismo, la víctima también sufrió lesiones psíquicas y alteraciones fisiológicas tras el violento episodio con su madre que le obligaron a acudir al psicólogo. Tras tener conocimiento de lo ocurrido, el IMAS se hizo cargo de la tutela de la chica, que actualmente tiene 15 años.
La condenada, además de la pena de prisión, que quedó suspendida y no ingresará en la cárcel, no podrá aproximarse a su hija a menos de 200 metros durante tres años y comunicarse con ella durante dos. Inicialmente el Ministerio Público solicitaba tres años de privación de libertad para la mujer.