Un joven turista ha muerto este jueves mediodía tras precipitarse por un acantilado en las Islas Malgrat.
La mujer y el hijo del fallecido grabaron lo sucedido mientras estaban en una embarcación alquilada.
El hombre se golpeó contra las rocas justo antes de caer al mar.
Las autoridades sanitarias siguen con la búsqueda del cuerpo de la víctima.
Una vida joven cortada por una estupidez. Porque hay que ser necio para arrojarse por un acantilado tan alto e irregular. Ya aunque no hubiera dado contra las rocas, una mala entrada en el agua podría haberle herido seriamente. D.E.P.