Baleares notificó un total de 22 defunciones por consumo de sustancias psicoactivas en 2020, el 72,8 % de estos casos por consumo de dos o más drogas, según se detectó en las autopsias. Es un número muy inferior con respecto a los últimos años debido a que se acotaron las necropsias por parte de los forenses a consecuencia del escenario pandémico. Los opiáceos, la cocaína y los hipnóticos y sedanes son las drogas que han producido la mayoría de estas defunciones en las Islas, según lo datos del último informe publicado por Salut Pública y que elabora desde 2012 el Observatorio Español sobre Drogas. En este sentido, representaron, cada uno de estos estupefacientes, el 30 % de las muertes notificadas.
Los expertos consideran que España sigue siendo la nacionalidad que más fallecidos registra, cada año, a causa del consumo de sustancias psicoactivas. Y en el caso concreto de los hipnosedantes, suele encontrarse combinada con otras drogas. La tendencia en Balears sobre el consumo resalta sobre todo en los meses posteriores al verano. Sin embargo, según el informe, el año de la pandemia dejó un escenario bastante irregular. Enero y febrero registran los valores más altos, casi el 14% de las muertes.
Perfiles
El Observatorio apunta un alto predominio masculino entre las defunciones, que representa el 68,18 % de los casos en esta comunidad. La media de edad se sitúa en los 45 años y en las mujeres, en 38 años y medio. Se destaca, por otro lado, que de las defunciones notificadas a Salut Pública, el 72 % estaban relacionadas con patologías previas, el 31% mostraban signos de venopunción, el 27 % tenían anticuerpos de VIH y solo un caso fue por suicidio. Del total de casos, la mayoría de los cuerpos fueron localizados en los domicilios.
La interacción de dos o más sustancias predomina cada año en los estudios forenses. En 2020, de las 22 muertes, ocho personas habían consumido hasta tres tipos de sustancias, mientras que un 27 % de los casos habían consumado solo un tipo de sustancia, relacionadas con la cocaína (3), los opiáceos (1), los barbitúrico (1) y los hipnótico (1), finalmente. A falta de que el Observatorio Español publique los datos de este año, el objetivo de este indicador es registrar las muertes inducidas o provocadas por el consumo de sustancias.