La presidenta del Govern, Francina Armengol, no comparecerá en el Parlament balear por el caso Puertos, como le exige la oposición, porque «no hay ningún asunto de corrupción» que afecte al gobierno que tienen el «honor» de presidir, tras haber consultado la cuestión a la Abogacía de la Comunidad Autónoma.
Con ocasión del pleno del Parlament de ayer, Armengol sostuvo que su función como presidenta ha sido siempre defender los interés generales de la comunidad autónoma, «nunca un interés privado», a diferencia de «otros partidos» como el PP.
Armengol insistió en que no hay ningún miembro de su ejecutivo imputado en el caso Puertos, donde la Justicia investiga las concesiones realizadas por la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) en los puertos de Ibiza y Menorca.
El portavoz del PP, Toni Costa, leyó en sede parlamentaria algunos mensajes telefónicos del sumario del caso Puertos entre el expresidente de la APB, Joan Gual de Torrella, investigado en esta causa, y la presidenta balear.
«Francina, te quería hacer saber que el Tribunal Superior ha anulado la concesión del club de Ibiza, estamos dándole vueltas, ya te diré«, le escribió Gual de Torrella, a lo que la presidenta le respondió: «Joder, malas noticias».
Ábalos
«Francina, ya he hablado con Ábalos (el exministro de Transportes)», es otro wasap del expresidente de la APB a la mandataria autonómica que leyó el portavoz popular.
«Francina se moverá por nosotros y puede apretar», escribió Gual de Torrella en otra ocasión.
Tras hacerse públicos estos mensajes, Costa dijo que «ahora» se sabe que la presidenta «mintió« cuando aseguró que su relación con Gual de Torrella fue únicamente «institucional», pero «ahora se sabe» que tenía un «contacto directo» con personas investigadas a raíz de estas concesiones.
El portavoz del PP subrayó que su partido no acusa de «nada» a la presidenta, pero sí le pide que «dé explicaciones» a los ciudadanos de Baleares en el Parlament sobre su «presunta implicación» en este caso.
«Tremendista»
La presidenta insistió en que «no hay ningún implicado» del Govern y criticó la oposición «tremendista» del PP durante esta legislatura y su intento de «enfangar la política y la reputación de los miembros» del ejecutivo, pero «no lo conseguirán», dejó claro.
Armengol sostuvo que «nunca» la verán incidir en ningún contrato público. «Yo no estoy en política para eso», apostilló.
Por su parte, el portavoz de Vox, Jorge Campos, se refirió a la gravedad de un caso en el que están implicados varios excargos socialistas: el exconseller Josep Maria Costa, el alcalde de Ibiza Rafael Ruiz, los exministros José Luis Ábalos y José Blanco, «y usted señora Armengol», añadió.
Campos argumentó que si no tiene «nada que ocultar», la presidenta debe acudir a la cámara legislativa porque tiene la «obligación» de ser «la más trasparente» de todos los ciudadanos.
En su respuesta, Armengol consideró «lamentable» la postura de Vox, que «ha venido a la política a crispar, enfangar y mentir». También acusó a Campos de estar años «cobrando de los chiringuitos» públicos cuando en su día fue alto cargo del PP en el Govern balear y el Ayuntamiento del Palma.
La presidenta respondió a Vox y al PP que el único caso judicial que afecta a la administración autonómica balear es el caso Calanova, en el que está imputado el exconseller de Turismo del PP Carlos Delgado.