Tras meses de investigación, la Guardia Civil ha detenido a tres miembros de una misma familia por los delitos de coacciones y contra el derecho de los trabajadores en relación a un accidente laboral que ocurrió en Sant Joan, y que dejó a un trabajador herido muy grave y con secuelas para toda la vida. Los hechos se remontan al pasado mes de abril, cuando un tractor volcó en una finca y el operario que estaba encima sufrió múltiples lesiones, porque quedó atrapado entre los hierros. Fue operado tres veces en el hospital de Son Espases, pero le quedaron secuelas.
Como es habitual en estos casos, la Guardia Civil abrió una investigación y a la espera de que el herido se recobrara, para tomarle declaración, se entrevistaron con algunos testigos. De esta forma, llegaron a la conclusión de que el herido llevaba al menos tres años trabajando para una familia pensando que estaba dado de alta en la Seguridad Social, cuando en realidad no era así. De hecho, sus jefes le habían engañado y le aseguraban que todos los papeles estaban en orden.
Además, durante la investigación se descubrió un delito de coacciones, porque uno de los detenidos acudió a la mujer del herido para que cambiara su versión de los hechos y explicara a la Guardia Civil que estaba paseando junto a sus hijos cuando ocurrió el accidente con el tractor y, de esta manera, evitar cualquier vinculación profesional con la familia de empresarios.