La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha anunciado este martes en el debate de política general que activará un escudo social con 25 grandes medidas, que movilizarán 200 millones de euros. La jefa del Ejecutivo autonómico ha destacado que llegará al 80 % de la población, «dando apoyo a las familias que declaren menos de 52.800 euros de ingresos conjuntos y a las personas con menos de 33.000 euros de renta individual». «Este escudo protegerá a la inmensa mayoría de esta sociedad trabajadora y emprendedora», ha declarado. Una medida importantes es que estas ayudas no tributarán a la hora de realizar la declaración de la renta.
Una de las herramientas de este escudo social es la creación de un nuevo complemento económico de protección de las personas desocupadas durante los meses de invierno que tengan unas prestaciones y subsidios que hayan perdido «mucho poder adquisitivo» en el último año. Esta ayuda llegará a 140.000 personas sin ocupación, entre las que se encuentran los fijos discontinuos. También dispondrán de un complemento económico de hasta 600 euros en temporada baja, «mucho más de entre los 12 y 50 euros que recibirán si se aplicasen las bajadas del IRPF que algunos visten como solución mágica».
Los parados que no hayan acumulado el tiempo mínimo de cotización para acceder a una prestación y tengan que ingresar un subsidio, unas 40.000 personas, recibirán unos 600 euros. Se trata de 200 euros por cada mes de temporada baja, que les llegarán durante el primer trimestre de 2023. Además, los que perciben una prestación contributiva recibirán unos 100 euros por cada mes de temporada, es decir, 300 euros. «Hablamos de un complemento que supone desplegar 54 millones de euros públicos, para elevar entre un 10 y un 20 % las cuantías que perciben los trabajadores más afectados por la estacionalidad y el paro, para contrarrestar así el efecto de la inflación prevista», ha declarado.
En el primer trimestre de 2023 también se ampliará la subida del 15 % de la renta social garantizada y «defenderemos ante el Estado el aumento de todas las prestaciones». El objetivo es «garantizar que la inflación no devalúe aún más los ingresos de las personas más vulnerables».
Ayudas para las familias con hijos
Armengol ha reiterado a lo largo de su discurso su preocupación por la subida de precios, por lo que impulsará tres actuaciones para las familias con hijos en edad escolar. La primera es la gratuidad de la etapa de 0 a 3 años, que «ya está en marcha». La segunda medida consiste en activar una ayuda de 200 euros por alumnos para afrontar gastos relacionados con la educación, tales como las actividades extraescolares. Se movilizarán 5 millones, que llegarán a 25.000 familias de rentas medias que se recibirán en el primer trimestre de 2023. También se aumentarán las aportaciones a los clubes deportivos. La tercera consiste en ampliar las becas de comedor escolar, con una nueva convocatoria para la etapa de educación secundaria.
Para los universitarios también se han activado recursos y este año se devolverán las tasas universitarias a los alumnos que cursen grados y másters; afectará a las familias que declaren menos de 52.800 euros de ingresos conjuntos o menos de 33.000 euros en la declaración individual. Se pueden beneficiar unos 10.000 estudiantes. A los que se matriculen por segunda vez me bonificarán el 50 %. Los estudiantes que tengan que cambiar de isla para ir a clase percibirán una nueva beca de manutención; será proporcional a sus gastos, con un máximo de 2.000 euros anuales.
La subida de las hipotecas ha sido otro de los objetivos del escudo social, por lo que los hipotecados a tipo variable podrán reducirse en la próxima declaración de la renta los intereses del crédito hasta un máximo de 250 euros.
La subida del precio de la energía también se intenta atajar con el citado escudo social. «Para evitar que muchas familias se vean obligadas a elegir entre la luz y la cesta de la compra» se entregarán dos pagos extraordinarios del bono social térmico con un importe de entre 82 y 206 euros. A principios de año se beneficiarán 9.200 familias y «garantizarán que nadie se quede sin calefacción, gas, agua caliente o cocina durante el invierno de esta crisis energética mundial».
Además, se congelarán todas las tasas, excepto las del juego; al tiempo que se incluirá el «paquete de desgravaciones fiscales más grande aplicado nunca en Baleares». Armengol ha subrayado que «la subida de bonificaciones será general y de más alcance. Estas desgravaciones y el resto de medidas fiscales supondrán un ahorro para las familias de más de 40 millones». Esto será posible porque la cuantía desgravable de cada bonificación subirá un 10 % y todas las desgravaciones serán compatibles. Hasta ahora sólo las podían pedir las familias con ingresos inferiores a 25.000 euros en la declaración conjunta y ahora pasará a 52.800 euros conjunta o 33.000 individual.
En este sentido, reconocido que «hoy encaramos un futuro de incertezas», ante lo que ha asegurado que se pondrán todos los recursos al alcance de la gente. Para las empresas, ha recordado que el Gobierno de España incluirá en los presupuestos del próximo año el Régimen Especial de Baleares.
Armengol ha avanzado que las Islas crecerán este año el 18,4 %, el triple que la media de España; y el año que viene será del 3,9. En este orden de cosas, ha asegurado que «estamos inmersos en un proceso de recuperación» y ha destacado que Baleares será uno de los pocos territorios que recuperen el crecimiento previo a la pandemia.
Armengol ha manifestado que «somos la comunidad solidaria que ha avanzado la lucha contra la desigualdad» y se ha avanzado en la lucha contra el cambio climático, al tiempo que ha asegurado que las Islas son el territorio que ha salvado más vidas en la pandemia y que se ha recuperado antes que ninguno.