El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la mañana de este lunes que los Presupuestos Generales del Estado de 2023, que se están elaborando, incluirán en su articulación la aprobación del Régimen Fiscal de Baleares (REB), hasta el momento paralizado en el Congreso de los Diputados. Se completa así la aprobación del REB, cuyo concepto de insularidad ya estuvo contemplado en los presupuestos para 2022, por valor de 183 millones de euros, pero quedaba la reivindicada parte fiscal.
El anuncio supone una nueva inyección económica de unos 349 millones (208 de éstos, según explica el Govern, en incentivos fiscales directos para 47.000 empresas y 71.000 autónomos). Y se hará a través de dos incentivos fiscales.
Por un lado, «la reserva de inversiones en las Islas Baleares» que, en palabras del presidente, «para que nos hagamos una idea, va a implicar una reducción del 90 % de la base imponible del Impuesto de Sociedades o también del Impuesto de la Renta de los no residentes siempre que se reinvierta en actividad productiva y creación de empleo».
Por el otro, la «bonificación para la venta de bienes corporales producidos en Baleares y que vengan derivados de actividades industriales, agrícolas, ganaderas o pesqueras» que será de entre un 10 y un 20 % en función de si viene vinculado al incremento de plantilla y empleo.
Con estos dos incentivos «estamos completando el Régimen Especial Balear y dando una respuesta justa, legítima de los ciudadanos de las Islas Baleares que ven reconocida la diversidad territorial».