El padre de una niña a la que pegaba a diario y que iban a obligar a casarse con un hombre mayor que ella en contra de su voluntad, queda en libertad. El juez de guardia ordenó la puesta en libertad con cargos para el hombre, de nacionalidad paquistaní, acusado de un delito de malos tratos en el ámbito familiar con lesiones graves. De igual forma, la autoridad judicial dictó una orden de retirada temporal de la custodia hasta que se investiguen los hechos. Desde el momento de la detención del padre y la imputación de la madrastra, la menor permanece ingresada en un centro tutelado a cargo del Consell de Mallorca.
El juez entiende que al tener retirada la custodia y dictada una orden de alejamiento de su hija no existe peligro para la víctima. Estas medidas son de carácter provisional hasta que los investigadores de la UFAM (Unidad de Atención Familia Mujer) de la Policía Nacional finalicen con las diligencias de investigación y el juzgado responsable del caso acabe con la instrucción. Una vez juzgado, las diferentes medidas por los graves hechos imputados pasarán a ser firmes.
La noticia, adelantada en primicia por Última Hora, ha conmocionado a la sociedad balear y en cuestión de horas dio el salto a nivel nacional.Los hechos sucedieron el el pasado jueves, a las 19.30 horas, cuando los padres de la víctima fueron detenidos por un delito de malos tratos en el ámbito familiar y lesiones graves. Todo comenzó cuando desde el centro escolar de la niña –de 14 años– se dio la voz de alarma. La alumna presentaba golpes y marcas por todo el cuerpo. Las mismas habían sido ocasionadas por un palo de madera u objeto similar. Espalda, piernas, brazos... todo en zonas que quedaban cubiertas por la ropa.
La niña, visiblemente dolorida, relató a los policías la pesadilla que estaba padeciendo desde hacía meses en su casa. Su padre y su madrastra le obligaban a levantarse a las cuatro de la mañana cada día para hacer las tareas de la casa y preparar la comida para todos. De esta forma, la mujer de su padre podía dormir hasta las doce del mediodía tranquilamente. Con un palo, la chica era golpeada a diario para castigar su comportamiento. De hecho, hasta sus hermanos pequeños de 9 y 10 años, también la golpeaban repitiendo lo que veían hacer a sus padres. Todos los implicados son de origen oriental, el padre lleva viviendo en Mallorca desde hace unos diez años. La víctima llegó desde su país de origen a la Isla hace aproximadamente unos tres años y medio. La menor está escolarizada en un instituto de la capital balear.