Los centros de salud no están libres de violencia. El IB-Salut ha contabilizado 856 agresiones a sanitarios, 704 verbales y 152 físicas, a lo largo del pasado año 2022, según recoge un informe elaborado por la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud. Tan solo se denunciaron 21. Hubo tres ataques diarios a facultativos. Un total de 642 mujeres y 214 hombres fueron víctimas de agresiones entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado.
La secretaria general del Colegio de Médicos de Balears, Rosa Robles, explica que en 2021 Balears fue la quinta comunidad autónoma con más agresiones a personal sanitario. Ese año solo se denunciaron seis.
Insultos y amenazas
El inspector de la Policía Nacional e interlocutor sanitario Alfredo Rodríguez trabaja conjuntamente con Rosa Robles para intentar atajar las agresiones a los facultativos. Los ataques más comunes son insultos, amenazas y coacciones y la mayoría tuvieron lugar en consultas de Atención Primaria (248), hospitalización (205) o en el punto de información del centro hospitalario (174).
«La violencia se ha disparado en todos los ámbitos de nuestra sociedad y lo vemos en las noticias. También tenemos violencia en el ámbito sanitario. Podemos buscar explicaciones, pero nunca pueden tener una justificación», comenta la doctora Robles.
La mayoría de las víctimas fueron enfermeros (258), médicos (229) y administrativos (160) y las causas de las agresiones fueron por demandas del usuario (333) o por la atención recibida (253). Las agresiones a trabajadores del Sistema Nacional de Salud en 2022 fueron cometidas por 394 mujeres y 462 hombres, de los que 287 fueron reincidentes. Los autores de los ataques tanto verbales como físicos fueron pacientes (620) y familiares o acompañantes (236).
Durante la pandemia, millones de personas en toda España salieron a los balcones para aplaudir al personal sanitario y agradecer su titánico esfuerzo. «Ni antes éramos héroes ni ahora somos villanos», dice Robles. «Somos profesionales sanitarios y nuestro trabajo es atender al paciente, hacemos un servicio social».
Una de las últimas agresiones se produjo en el PAC de Son Gotleu a finales del pasado mes de noviembre. Un hombre fue detenido por la Policía Local de Palma por pegar a un médico tras negarle la baja a su mujer. El centro de salud cerró sus puertas durante quince minutos en señal de protesta. «A nivel social estamos teniendo un serio problema», zanja Robles.
Denuncias
El inspector Alfredo Rodríguez asegura que desde la Policía Nacional están trabajando para evitar «normalizar» las agresiones al personal sanitario y «conseguir que se denuncien más estos ataques». La figura del interlocutor sanitario se creó en el año 2017 con la finalidad de mejorar la respuesta a las agresiones al personal sanitario.