Las aerolíneas extranjeras y españolas han programado para este verano en los aeropuertos de Baleares 43,1 millones de asientos, un 7,4 % más respecto a 2019, donde la cifra alcanzó los 40,1 millones de asientos, según los últimos datos dados a conocer ayer por el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas, ALA, Javier Gándara. Baleares, con este aumento de más de tres millones de asientos sobre el año de prepandemia, se convierte en el destino turístico español más demandado por los mercados turísticos emisores extranjeros, principalmente en el alemán, británico, escandinavo, francés, suizo e italiano.
En el desglose por islas, el aeropuerto de Son Sant Joan superará todos sus registros de actividad de 2019, donde se marcaron récords históricos en movimientos de aviones y pasajeros en los meses punta del verano, julio, agosto y hasta mediados de septiembre. El presidente de ALA, ante estas previsiones tan optimistas, señaló: «A pesar del momento de crisis económica que vivimos, los datos están demostrando las ganas de los pasajeros de viajar y esperamos que este verano marque ya la recuperación definitiva de un sector que se ha mantenido robusto y capaz de superar las dificultades ocasionadas por la pandemia».
Gándara explicó que en el conjunto de España hay previstos 219 millones de asientos, un 3 % más que 2019, «pero hay tres regiones que lideran el crecimiento, caso de Baleares, Canarias y Andalucía, mientras que los aeropuertos de Madrid-Barajas y El Prat-Barcelona están por debajo de las cifras de prepandemia». Pese a estas previsiones tan optimistas, la patronal ALA vaticina otro verano con problemas de congestión aérea en Europa por los conflictos y huelgas en Francia.
«La falta de personal en numerosos aeropuertos europeos y las constantes huelgas en Francia provocan cancelaciones, retrasos y preocupantes caídas en la puntualidad», indicó el presidente de la patrona ALA. Gándara anunció: «La Comisión Europea (CE) tiene que blindar los vuelos que cruzan el espacio aéreo francés para proteger a los pasajeros, que son los más perjudicados por las huelgas del control aéreo en Francia. Los efectos de estos paros están impactando aún más en los destinos turísticos españoles, caso de Baleares, ya que el espacio aéreo francés es un lugar de paso casi obligado para las conexiones entre nuestro país y el resto de Europa».
Añadió, en este contexto, que las huelgas no son deseables y que si se pueden evitar «hay que hacer todo lo posible para ello, de ahí que esperamos que las huelgas que ya están planteadas lleguen a buen puerto y que podamos todos operar una situación de absoluta normalidad, tanto para las aerolíneas, pasajeros como los propios destinos vacacionales».